El café es un producto muy especial. Su sabor y aroma dependen de muchas condiciones, que van desde el terreno donde se siembran los árboles, hasta el proceso de recolección de los frutos y el mismo proceso de tostión y molienda.
Te explico: los granos de café tienen la capacidad de absorber aromas y sabores del ambiente, por eso según los granos son tratados, puedes percibir diferentes sabores frutales o ácidos, o incluso contaminación de químicos que hayan estado cerca del fruto.
Los mejores cafés son recolectados a mano, pues así se garantiza que se tienen solo frutos maduros, pero en algunas regiones se usan máquinas para recolectarlo lo cual implica que algunos granos verdes pueden incluirse, lo cual cambia completamente el sabor.
Como verás, ya me alargué en mi respuesta, pero no veía forma de hacerlo breve ;).