Sustituir calentador de gas por un termo eléctrico.
Los calentadores de gas funcionan obviamente con gas y los termos eléctricos con electricidad, por lo que con los termos eléctricos no debemos tener suministro de gas y por consiguiente tampoco algún contrato, contadores o las revisiones. Los calentadores a gas requieren revisiones pero también deben cumplir con la normativa vigente en una nueva instalación, un ejemplo de ello, es que la salida de humos sea directamente a la calle.
Pero en el caso de que se tenga que tener una calentador de tipo estanco, al hacer la sustitución puede que debamos adecuar la casa a la normativa vigente y esto puede requerir picar la fachada para la salida de humos sin la posibilidad de poder utilizar la propia salida de humos del edificio. Todo esto nos deriva costes ya que, deben ser realizadas por un técnico certificado, más los costes de las manos de obra de los albañiles. Si sumamos todos estos costes, el ahorro a corto y mediano plazo con la sustitución por un termo eléctrico, pueden resultar lucrativos.
Lo bueno de los termos eléctricos, es que no necesitan de revisiones de las salidas de humos, ya que utilizan electricidad, y al no utilizar gas, no se generan gases tóxicos y el peligro disminuye. Pero también debemos tener en cuenta, que los calentadores de gas solamente proporcionan agua caliente sanitaria en una cantidad limitada. Un termo eléctrico suele mantener en su depósito agua caliente y por esta razón disponemos inmediatamente de la misma.
Los termos eléctricos son por lo general mucho más baratos que los calentadores a gas y la instalación es mucho más sencilla que la de los calentadores a gas. El precio de los termos eléctricos pueden establecerse a partir de los 100 € y no suelen ser mucho más caros. Todo depende del termo eléctrico que compremos y de la capacidad del mismo.