No hay unas fases reglamentadas como tal en el Reglamento Penitenciario. El tercer grado se fundamenta, además de ser un régimen progresivo como bien dices, en ser un sistema adaptado al interno: es decir, cada caso se estudia y analiza individualmente.
Puede ocurrir (aunque es muy improbable en la práctica) que un condenado ingrese directamente en tercer grado. También puede haber terceros grados en los que los fines de semana los reclusos puedan ir a casa; o que únicamente pasen en el centro penitenciario la pernocta. Pueden programarse salidas al exterior para trabajar, modalidades asimiladas al régimen abierto, etc.
En resumen: cada caso del tercer grado es único, y la manera de gestionarlo, puede cambiar mucho de unos centros penitenciarios a otros. No es lo mismo el de Zuera, que el de El Dueso, por poner dos ejemplos.