Tienes que verlo todo desde Dios, y para Dios; no puedes pensar, por ejemplo, que todo consiste en tener las cuatro cosas con las que podrías tener un mayor éxito social, o una mayor comodidad en esta vida terrena.
En lo concreto, con respecto a la pregunta final; esa es una apreciación personal, que seguramente no es acertada; pero, además, no te tienes que guiar porque los demás te den importancia o no, ya que esa sería una guía desordenadamente interesada, si ese fuera el fin último de tus acciones; en una sana medida podría ser legítimo, pero siempre sin engaños y estando todo supeditado a una recta intención.
Te preguntas también " ¿Por qué soy el que menos vale?" Lógicamente no miras a los demás, para ver sus dificultades, que sin duda las hay mayores que las tuyas.
Con respecto a tus conocidos, amigos, y parientes, tampoco puedes estar pensando en que te apoyen; date cuenta, por un lado, que la persona con este enfoque, de buscar atención, se hace insaciable (y, por tanto, cansina); entre otras cosas porque aunque fuera mucha la atención que recibiese, eso no le llena el corazón, como sí lo haría el guiarse por hacer el bien, que es lo que te recomiendo.
Para empezar, y dado que pides concreción, te recomendaría asegurarte en gracia de Dios. Te puede venir muy bien el frecuentar los Sacramentos, y hacer oración, pidiéndole a Dios luz y fuerza para amar de verdad.
Tienes que vivir la vida pero según el fin para el que has sido creado por Dios; no solo pensando en tu estancia en esta vida terrena; todo lo tienes que enfocar hacia la eternidad; y eso, lejos de impedirte vivir aquí bien, te lo facilita, aún con renuncias.
Al respecto de no poder salir los fines de semana, de esto no te puedes quejar, ya que muchos ni de lejos pueden, no planteándoselo siquiera por otras necesidades mayores. También esto te puede evitar peligros, mientras no rectifiques del todo tu intención, para siempre anteponer el bien a los intereses vanos o desordenados, propios o ajenos.