Anónimo
¿Me siento mal, es por ansiedad?
Tengo 16 años y pues me empecé a sentir mal, ya voy al psicólogo y estoy tomando pastillas para los ataques de ansiedad, la setralina, la verdad si me ha ayudado mucho pero igual aveces siento que recaigo, bueno todo esto me empezó como por febrero, por un ataque de ansiedad fuerte que me dio, empecé a sentir miedo intenso y como una luz blanca que se puso en mi visión y un dolor en la cabeza, y también sentí que los oídos se me taparon un poco, la verdad ese día que me dio, también sentí que no estaba en la realidad(despersonalización), y pues desde que me dio eso me atormentaba siemprw pensando que tenia una enfermedad grave a nivel cerebral o no se, porque aveces me dolía el brazo. Izquierdo o derecho o aveces las piernas y así, entonces pensaba que era una enfermedad y más me asustaba y me preocupaba, ya me hice examen y me dijeron que no tengo nada a nivel neurológico, porque no tengo señal de eso o de tener convulsiones según lo que me dijo la psicóloga que reviso mi examen, entonces desde que paso esw tiempo me he sentido algo bn pero volví a recaer y volvieron los dolores de brazo y pierna y también de cabeza que es de frente, a los dos lados o un lado, y dolor cuello, y otra vez me estoy asustando:( y las pastillas aveces no funcionan, y tengo mucho miedo que sea otra cosa, igual que una vez me dio uns despersonalización más fuerte, porque sentía que se me iba el aire y el corazón acelerado que mi visión es como que se puso en un bucle, cómo si yo estuviera atrapado viéndome en 3 persona o no se algo raro :( y eso, igual que fumaba marihuana y la deje este año si aunque el año pasado igual me daban cosas así pero débil, este año me dio más fuerte ls cosa.
3 respuestas
Muy bien que hayas dejado la marihuana. Lo que te recomiendo es intentar mejorar todos los aspectos psicológicos que te favorezcan la ansiedad. Por ejemplo, no quieras controlar lo que ya no depende de ti, más allá de lo conveniente, sino que céntrate mejor en lo que sí depende (para lograr esto, te ayuda tener una recta intención tanto en la vida en general, no viviendo para ti mismo, sino que pensando en hacer todo el bien de verdad que puedas; como en cualquier acontecimiento que se te presente, no enfocándolo según lo que podrías considerar tus intereses más inmediatos, sino que pensando en el bien de verdad de todos los implicados, lo cual también será lo mejor para ti). Como dices, ya te han descartado una patología orgánica; te diría que no insistas en ello buscando una seguridad que sería anormal; si ya te lo han descartado de forma razonable, pretender otra cosa, cuando tú estás además viendo que lo principal es ansiedad, puede ser incluso peligroso, ya que en absoluto es algo bueno el hacer exámenes innecesarios o no indicados, ya que esto también tiene sus riesgos.
El mejorar la ansiedad también pondrá las cosas en su sitio, y lo podrás ver todo con más claridad. Lo que te recomiendo, sobre todo, es estar en gracia de Dios, y cumplir los Mandamientos de Dios, que no fallan. Y vivir la virtud de la caridad, o amor de verdad, aprovechando tu vida para el bien de verdad. No vivas centrado en ti mismo, y no te dediques a pensar en lo que te ocurre más tiempo del necesario; eso sí, como te digo, pon los medios, para evitar la ansiedad y mejorar en general; mejora lo que depende de tu voluntad, y eso tendrá sus efectos.
Gracias por responder, a todo esto, ¿los dolores de brazos y piernas son normales de ls ansiedad?, ¿Al igual que los dolores de cabeza?, Aun sigo con un miedo recurrente:(
El dolor de cabeza es más frecuente, siendo su causa más común la tensión nerviosa. Los dolores de brazos y piernas, no son tan frecuentes, pero la descripción que haces tan general de los mismos, el que abarquen tantas zonas, el que sea tan cambiante, también teniendo en cuenta tu edad, y que has tenido otras somatizaciones, todo apunta a que se trata de nuevas somatizaciones. En definitiva, que todo parece psicológico; que no tienes nada a nivel físico. Y como no estamos en una ciencia exacta, te recomiendo guiarte por lo razonable o racional, ya que, como te decía, lo otro puede tener muchos riesgos; no te dejes llevar por dudas que seguramente consideres irracionales, ya que tú, en el fondo, sabrás que no tienes nada físico; y no te guíes por el deseo de asegurarte de ello por vías no razonables. Como te decía, no te centres en ti mismo; piensa en aprovechar la vida, y confía en Dios; no quieras controlar las cosas más allá de lo razonable. Una recta intención en la vida te ayudará en ello.
Gracias dnvo:(, enserio ya mw siwnto un poco tranquilo sabiendo que todo esto que tengo es algo psicológico y que tengo que lidiar con estas cosas, ya que antes no sufría de esto y se me.Empezó es desarollar al pasar el tiempo y pues nunca más voy a volver a fumar porque creo que igual esa fue la causa que se me desencadenada todo esto de la ansiedad, al igual que yo sufro de estrés y pues mi padre también era así, así que creo que saque algo de el:/ al igual que mi mamá que era ansiosa
Es posible que haya estado propiciado por lo que fumaste; en este caso, más fácilmente te remitiría al no consumir ya. Lo que te recomendaba de afrontar bien la vida y los acontecimientos también te sirve para no consumir, ya que no se trata de guiarse ni por lo meramente apetecible, ni por formar parte de un grupo, por ser aceptado, lo cual te haría más vulnerable, tanto para esto como para muchas cosas; sino que se trata de guiarse por hacer el bien, con lo cual, además, estás mucho más protegido. Afrontando bien las cosas también puedes ayudar a tus padres. Te recomiendo frecuentar los Sacramentos, y hacer oración, por supuesto que siempre cumpliendo los Mandamientos de Dios y de la Iglesia.
Y los espasmos musculares como movimientos involuntarios de los músculos, ¿se debe a la ansiedad que sigo teniendo o puede ser otra causa más? :(
Puede ser debido a que tengas en tensión los músculos, sí; si no haces ningún exceso, estás hidratado, y bien alimentado, y con tu edad, y los otros síntomas, parecería la causa más probable. Claro que para afinar en un síntoma concreto hay que saber cómo comenzó, con qué se relaciona, frecuencia, etc. Tú mismo también lo puedes ir viendo.
Muy bien la respuesta que te ha escrito Ana.
La ansiedad se manifiesta de distintas formas y por diferentes razones en cada una de las personas que la padecen. Es importante que la persona identifique el origen de su ansiedad y reconozca cómo se manifiesta en su cuerpo y en su personalidad, para que pueda aprender a controlarla.
La ansiedad negativa causa:
- Sentimientos de autodesprecio
- Baja autoestima
- Problemas de personalidad
- Frustraciones
- Incapacidad de enfrentar situaciones concretas
- Sentimientos de culpa
Padres ansiosos tienden a formar hijos inseguros y excesivamente cautelosos (temerosos-preocupados).
Según el psiquiatra Dr. Edmund J. Bourne existen diferentes factores que causan los trastornos de ansiedad:
- A largo plazo: Herencia, circunstancias de la infancia, estrés acumulado.
- Biológicos: Aspectos fisiológicos del pánico, hipótesis relacionadas a la ansiedad generalizada y a la obsesión compulsiva, etc.
- A corto plazo: Aspectos que precipitan los ataques de pánico, condiciones y origen de las fobias.
- Causas de persistencia de la ansiedad: Tratar de evitar situaciones fóbicas o miedos irracionales, monólogos ansiosos, creencias equivocadas, sentimientos reprimidos, carencia de asertividad, tensión muscular, dieta alimenticia inadecuada y fármacos, estilo de vida estresante, carencia de un propósito o sentido en la vida.
Bourne destaca que la persona ansiosa autoalimenta la ansiedad a través de diálogo interior que clasifica como Monólogo Ansioso y a través de Creencias Equivocadas.
El Monólogo Ansioso.
Consiste en ese diálogo interno mental que surge de manera automática y a veces imperceptible. Muchas de las ansiedades se forman a partir de frases que empiezas por “qué tal si…”. Por ejemplo: ¿Y si pierdo el control nuevamente?
Todo este tipo de monólogo anticipa lo peor aún antes de que suceda; al consentirlo la persona puede sentir algunos de los síntomas propios de la ansiedad. Consecuentemente se puede llegar hasta el extremo de quedar paralizado o experimentar estados de pánico. Este monólogo ansioso puede variar dependiendo de la intensidad de esa voz interior y de la influencia que ejerza sobre el comportamiento de la persona.
Las Creencias Equivocadas.
El Monólogo Ansioso planteado anteriormente, surge de las creencias distorsionadas que la persona tiene sobre sí mismo y sobre el mundo que le rodea.
Estas creencias equivocadas se aprenden de los padres, profesores, amigos y de la sociedad en general. Se crece con ciertas ideas como: No hay que confiar en nadie. No vales como persona, sino alcanzas la meta que te ha puesto uno de tus padres. Ser varonil es tener un cuerpo musculoso.
Cuando se tienen estas creencias destructivas equivocadas, se convierten en esa voz interior o monólogo ansioso que incapacita a la persona a actuar y alcanzar las metas que se propone en la vida.
El desarrollo de la ansiedad depende de la personalidad de cada uno. Reid Wilson, en su libro “Don’t Panic: Taking Control of Anxiety Attacks”, clasifica las personalidades ansiosas de la siguiente manera:
- El Preocupado (promueve la ansiedad). Es la subpersonalidad más fuerte y propensa a la ansiedad. Estas personas se imaginan siempre lo peor, y ante el temor que otros les expresan, responden con ideas fantasiosas y catastróficas. Se mantienen con una actitud nerviosa, vigilante, y de alerta ante la menor señal de problema o dificultad.
Su expresión favorita es: “Qué tal si……”
- El Crítico (promueve la baja autoestima). Forma parte del interior de la persona. Está en un constante juzgar y evaluación de su propio comportamiento, señalando cualquier equivocación que cometa para hacerle sentir mal consigo mismo.
Expresión favorita: “Eres un fracaso, un desastre, una desilusión” “Eso fue estúpido de tu parte”
- La Víctima (promueve la depresión). Constituye esa parte interna que le hace sentir desamparado, imposibilitado, desvalido, desesperado y desesperanzado. La ansiedad surge por medio de esa voz interior que dice que no estas logrando ningún progreso, que tu situación es incurable, o que el camino es demasiado largo o muy difícil para lograr una completa recuperación. Obstaculiza alcanzar las metas y en ocasiones, hace caer en depresión.
Expresión favorita: “No puedo”, “Nunca seré capaz de…”
- El Perfeccionista (promueve el estrés crónico). Se podría afirmar que el perfeccionista es pariente del Crítico, pero en lugar de tirar para abajo, empuja a ser mejor. La Ansiedad se genera al experimentar que nunca es suficiente lo que se hace, que se debe hacer un mayor esfuerzo, que se debe tener todo bajo control, que se debe siempre buscar cómo agradar a los demás, etc. Esto lleva a un gran estrés, agotamiento físico, psíquico y mental que puede llevar a la persona a un estado de incapacidad de actuar. Estado que se conoce como síndrome de burnout. Generalmente estas personas ignoran las señales físicas que el cuerpo envía antes de caer en crisis.
Expresión favorita: “Yo debería”, “Yo debo”, “Yo tengo que”
¿Qué puedes hacer?
- Ejercicios de relajación profundo
- Respiración con el abdomen
- Relajación muscular progresivo
- Visualización de una escena agradable, etc.
- Ejercicios Físicos: El Deporte en Equipo es fundamental e imprescindible.
- Combatir los Monólogos Negativos-Ansiosos con Afirmaciones Positivas
- Exteriorizar correctamente tus sentimientos, saber compartirlos
- Ejercitar la Voluntad y ser perseverante
- Buscar ayuda Profesional
- Otras recomendaciones:
- No tomar café, cafeína
- No fumar
- Cultivar la relación con Dios
Reforzando lo que han dicho los demás expertos, solamente puntualizo en: Nada de volver a fumar o consumir drogas, hacer ejercicio físico regularmente, suprime el consumo de café y bebidas cola o carbonatadas, el alcohol y las bebidas energizantes estarán por fuera de tus hábitos alimenticios, incrementa la ingesta de vegetales y modera el consumo de proteínas, los embutidos y la carne de cerdo saldrán de tu dieta. Todo esto mientras te equilibras con tu afección. Ahora te ofrezco una práctica que ha servido mucho para equilibrar todo tipo de descompensaciones, la cual la debes hacer diariamente:
Recostados de cúbito dorsal, las manos extendidas a lo largo del cuerpo con las palmas hacia arriba, los talones de los pies unidos y pies separados.
1. Centramos nuestra atención en el dedo gordo del pie derecho hasta sentir la circulación de la sangre al ritmo del corazón. No continuar la práctica si no se tiene este requisito. Pasar la atención a los restantes dedos del pie derecho hasta sentir la circulación de la sangre al ritmo del corazón. Continuamos de la misma forma, pero de manera secuenciada: planta del pie derecho, empeine, tobillo, pierna, pantorrilla, rodilla, muslo cadera derecha.
2. Pasamos ahora la atención al dedo gordo del pie izquierdo y repetimos la misma secuencia que usamos para la parte derecha.
3. Ahora centramos la atención en los órganos sexuales, bajo vientre, abdomen, torso, espalda, hombros.
4. La atención la centramos ahora en la mano derecha, antebrazo, brazo hombro. Pasamos al brazo izquierdo y repetimos la misma secuencia anterior. La atención la centramos ahora en la nuca, cuello, cara, cuero cabelludo, orejas.
5. Ahora verificamos que está completa centrando la atención aleatoriamente en tres partes del cuerpo, el pabellón de las orejas y la punta de la nariz.
6. En este punto todo nuestro cuerpo vibra al ritmo del corazón y ahora centramos la atención en nuestro corazón visualizando como funciona, como late, como bombea sangre que está en él.
7. Ahora nos entramos a él y pasamos toda la capa de músculos, venas y arterias para visualizar un hermoso bosque con pinos y toda clase de árboles tanto grandes como frondosos. Seguimos adentrándonos en él y vemos una pradera inmensa con ríos, riachuelos, flores, mariposas y pájaros además de toda clase de animales que conviven en paz. Al centro de este frondoso valle visualizas un templo majestuoso y te diriges a él. Mientras más te acercas más hermoso y atractivo se vuelve, pero mientras te acercas a él te embriaga sensación de paz y amor. Entras en ese templo maravillosos y allá visualizas un altar. Te arrodillas frente a él y oras el Padre Nuestro sintiendo la fuerza de la expresión “hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo”
Cuando te llegue un estado de ansiedad, cerrarás tus ojos brevemente, te centrarás en tu corazón volviendo a sentir esa paz y en esa armonía que encontraste cuando llegaste al punto 7 de esta maravillosa práctica.