Estoy obligado a pagar una reparación ya hecha sin mi autorización de un coche que vendí?
Hace tres meses vendí un coche, el comprador lo vio, y vio que no tenía ningún fallo, luego al mes me hablo que había que cambiarle embrague, yo le dije que se había llevado el coche en buen estado y que el mismo lo había visto, ahora luego de tres meses me dice que ya lo arregló, sin autorización mia alguna y que tengo que pagarle la factura del arreglo, ¿estoy obligado a pagarla cuando en ningún momento autorice a hacerlo?
Se supone que antes de que se realizara la venta el comprador hizo por lo menos el chequeo básico del coche y conocía las condiciones en que estaba... En cuanto al embrague que fue reparado sin tu autorización no debería de pagar nada ya que su deber fue consultártelo antes de cualquier cosa, te recomiendo que te apoyos en un abogado para más información
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La respuesta no es sencilla.
Por una parte, usted responde durante 6 meses de posibles vicios ocultos que pudiera tener el coche. Un vicio oculto es, básicamente, un defecto que ya existía en el momento de la venta y que, de haberlo conocido el comprador, le hubiera hecho desistir de la compra o le hubiera llevado a negociar un precio inferior.
Como comprenderá, no parece normal que un embrague que se encuentra en perfecto estado se averíe en sólo 3 meses. Por tanto, se podría pensar que ya tenía algún problema. No obstante, en caso de litigio, sería el comprador quien debería demostrar la preexistencia de dicho defecto. Y eso no resulta fácil, necesariamente. Precisará de un informe técnico que así lo certifique.
Por otra parte, como usted bien dice, el comprador decidió reparar por su cuenta y eso no es lo correcto. Seguramente, después de reparado, aún será más complicado que pueda demostrar que el embrague estaba en mal estado cuando compró el vehículo.
No obstante, y ante la posibilidad de encontrarse inmersos en un proceso judicial, quizá les convenga más tratar de llegar a un acuerdo amistoso. Quizá puedan repartirse el importe de la reparación y ahorrarse algunos dolores de cabeza.