Me llamo Jonathan y me gusta dibujar y pintar. Me gustaría hacer texturas en acuarela y acrílico.
Me llamo Jonathan y me gusta dibujar y pintar. Me gustaría que me dijera como hacer texturas con acuarela y acrílico, y como es que se usa el circulo cromático.
Para realizar pinturas con acrílico el límite lo pone tu imaginación: es un medio tan versátil que admite se mezclado con casi cualquier materia de carga inerte (incluso orgánica) que puedas imaginar. Simplificando mucho, la pintura acrílica viene a tener la misma naturaleza que el metacrilato, es decir, es una especie de vidrio orgánico, lo que permite su uso con casi cualquier material sin que altere sensiblemente sus propiedades. Las cargas más clásicas para hacer texturas con acrílico son las elaboradas a base de mármol, molido con más o menos grano que puede ir desde la textura de polvo fino hasta la de arena gruesa. Es inerte, barato y de buena plasticidad y facilidad de uso. La verdad es que puedes utilizar cualquier tipo de arena siempre que esté limpia para que no altere los colores. Para la acuarela la cosa es muy distinta, al ser una pintura sin apenas cuerpo (más del 95% de agua) no tiene suficiente capacidad aglutinante para soportar una carga pesada como los acrílicos, pero se pueden hacer interesantísimas texturas si buscamos materias que, al contrario del caso del acrílico, no sean inertes a la acción de la pintura, sino que alteren sus propiedades e interactúen con el medio. Hay dos materiales que para mi gusto son los mejores con diferencia para texturizar una acuarela y ofrecen una campo infinito para la experimentación al permitir una gama extensísima de efectos. Son bien fáciles de conseguir pues están en la cocina de cualquier hogar: son la sal y el azúcar. Puedes empezar vertiendo pequeñas cantidades, unos pocos granos sobre el papel humedecido antes de recibir el color, o sobe el color aplicado al papel, con distintos grados de humedad... las posibilidades se multiplicarán a medida que vayas utilizándolos. A veces tenemos al alcance de la mano la llave de mundos fascinantes para explorar y, como en este caso, la usamos para endulzar el café y salar los huevos fritos. El arte tiene estas contradicciones. Te agradezco tu confianza al compartir conmigo tus inquietudes artísticas, sólo te ruego que cuando hayas leído la pregunta la valores y des tu voto en la medida de lo útil que te haya resultado para así poder cerrarla, pues si queda abierta tendría que eliminarla pasado un tiempo.