Ante todo decirte que el problema del secado de la ropa depende de muchos factores, entre ellos la ventilación, iluminación, y temperatura.
Respecto al tipo de ropa, la mayoría de las fibras naturales como el algodón, absorben mucha más cantidad de humedad que las fibras sintéticas ya que estas últimas suelen basarse en componentes plásticos. Pero vamos al problema técnico.
Es un error muy común pensar que en una habitación cerrada la ropa se seca más rápido que en una abierta y fría. La ventilación aun siendo fría se lleva la humedad, pero si secas la ropa en una habitación cerrada, la humedad sigue estando ahí hasta que la dejes escapar.
Tu problema reside en la falta de rotura o puente térmico de la estancia con el exterior.
Generalmente, para evitar estos problemas, las paredes que dan al exterior se fabrican en forma de sándwich, dejando un hueco o cámara para que la humedad no se filtre al interior por un fenómeno que se conoce como capilaridad. Es algo así como cuando mantenemos un terrón de azúcar con la mano tocando el café con leche, podremos ver como el líquido sube por el azucarillo.
La cámara impide éste fenómeno.
Pero éste problema no solo existe con las paredes, también pasa con cristales sencillos, ventanas sin rotura térmica, suelos y cubiertas.
En el caso de que no vayas a hacer obra, sólo tengo una recomendación: forzar la ventilación. Para ello tendrás que abrir la corredera, la puerta que da al patio y una ventana adicional de la vivienda al menos durante 30 minutos en días húmedos o lluviosos.