Nos han engañado, amenazado y pretenden impedirnos construir nuestra casa.

Desde la desesperación e impotencia, nos hemos animado a consultar en este foro por si alguien puede darnos algo de luz en nuestro problema.

Por medio de un amigo común, hablamos con un aparejador para que se encargara de construir nuestra casa, un chalet unifamiliar. El se encargaría de todo, proyecto (con la firma de un arquitecto colaborador), dirección facultativa y encontrar la empresa o empresas constructoras. Nuestra ignorancia y, sobre todo, confianza, nos hicieron ir avanzando sin haber firmado nada. De hecho, el principal motivo por el que nos decidimos a comprar la parcela fue su contundente afirmación de que la casa se podría construir sin ningún lugar a dudas con el presupuesto del que disponíamos. Según avanzábamos, las cifras que nos aseguraban en un principio se incrementaban considerablemente, hasta el punto de que posiblemente tendríamos problemas para conseguir la financiación. A partir de ahí empezamos a dudar y a investigar, preguntando a otros arquitectos, a empresas de geotécnicos, a constructoras, a otros aparejadores,... Quedando sorprendidos al darnos cuenta de que nos querían engañar y sacar un enorme beneficio con nosotros.

El problema es que previamente, antes de empezar a investigar y darnos cuenta de sus intenciones, el proyecto se había visado. Se visó bajo nuestra creencia de que el presupuesto de construcción era el que manejábamos y sin tener conocimiento de lo que nos presupuestarían después. Además, tampoco estábamos conformes con el proyecto que se visó, puesto que algunas de las pocas cosas que deseábamos y que eran importantes para nosotros, no se plasmaron en el proyecto visado. Ellos nos decían que no había problema, que luego se hacía igual y que había que visarlo para ir avanzando.

Ahí empezaron nuestros problemas porque decidimos pagarles sólo una parte a la espera de que terminaran el proyecto tal y como deseábamos, donde les pagaríamos la cantidad restante. No nos dieron factura (entendimos entonces que se nos daría al pagar la totalidad) y sólo un justificante, en una sola copia y que tenemos nosotros, firmado por el aparejador y con su dni en el que pone que hemos pagado esa cantidad a cuenta del total del proyecto.

El proyecto sólo nos lo dieron en pdf y no totalmente (por ejemplo, faltaba el geotécnico que nos mintieron diciendo que estaba entre los archivos que nos dieron en un pendrive).

A partir de ahí, para intentar avanzar, decidimos que yo como autopromotor buscaría también empresas constructoras para intentar conseguir ajustarnos a nuestro presupuesto. De nuevo nos llevamos otra desilusión al comprobar que en varias semanas había conseguido algo más de 10 presupuestos, alguno de los cuales más ajustado y a priori con mejores calidades que las de la empresa que ellos se empeñaban en presentarnos una y otra vez. Nos decían que nadie les quería pasar presupuestos porque era algo muy costoso y las constructoras no están dispuestas a trabajar por nada.

Entonces, decidimos terminar la relación (no hemos firmado nada) y hacer lo que debimos hacer en un principio, acudir a un arquitecto y comenzar de nuevo.

Al hacerlo se enfadaron considerablemente y uno de los socios nos amenazó, además de que el otro, nuestro conocido, ya no coge el teléfono ni da señales de vida.

Para evitar problemas y terminar esta pesadilla, decidimos pagarles la parte pendiente, pero a cambio del proyecto con todos los archivos correctos y la firma del arquitecto (que no conocemos y nunca han querido que conociéramos) para, en el supuesto que entendiéramos que ese proyecto se pudiera utilizar, lo pudiera dirigir otro arquitecto.

Dicen que les paguemos primero y sólo después nos darán los archivos y la venia. Además, ni siquiera quieren vernos, sino que se lo demos al conocido que nos recomendó sus servicios. Nosotros, lógicamente, no nos fiamos, no nos darán los archivos, o nos los darán mal y la venia posiblemente no la firme el arquitecto, sino que harán un garabato con tal de no ir a hablar con el arquitecto, ya que creemos que es hasta posible que tampoco estén muy bien con el arquitecto, ya que tuvieron algún lío de quienes pagaban los seguros antes de visarlo.

Estaríamos dispuestos a pagar para olvidarnos de todo, pero lógicamente tampoco queremos que se vuelvan a reír de nosotros y queremos absoluta certeza en que la venia la firma el arquitecto en persona y que el proyecto nos lo entregan como debe ser. Ellos están tremendamente cabreados, en nuestra opinión porque han perdido una gran oportunidad de ganar una importante cantidad de dinero sin trabajar demasiado.

Por último, recalcar, no hemos firmado nada, absolutamente nada, posiblemente porque fueron tan vagos que el contrato que nos propusieron con infinidad de errores, no se molestaron en corregirlo y volver a llevárnoslo a firmar.

Si alguien nos puede asesorar, se lo agradeceríamos de corazón. Queremos terminar esta pesadilla y buscar un arquitecto de verdad que nos construya la casa de nuestros sueños.