En efecto para realizar una piscina se ha de pedir licencia de obras al ayuntamiento de su localidad.
Le recomendamos que la haga con el correspondiente permiso y dentro de la legalidad. Es una forma de ahorrarse problemas, tranquilidad y a la larga dinero.
Sobre los pasos a seguir:
- Técnicos: necesitará a un arquitecto que redacte el proyecto y la documentación pertinente de la piscina acorde con las exigencias del ayuntamiento. Con este proyecto conseguirá la licencia de obras para construir la piscina.
- Ayuntamiento: Deberá pagar dos tipos de tasas, una por la construcción de la piscina y otra el ICIO, a Hacienda, el impuesto de Construciones y Obras. El importe dependerá del municipio, cada uno tiene sus propios baremos, pero puede suponer el 5% del precio de la obra aproximadamente.
- Obra: Le recomendamos que pregunte a tres constructores: Del proyecto técnico que redacte el arquitecto obtendrá un estado de mediciones, o la cantidad de materiales que necesita para completar la obra de la piscina (la tierra que ha de mover, los m2 de ladrillos a utilizar, los m2 de revestimiento, etc). Con estos datos se puede dirigir a los industriales y que le presupuesten los tres lo mismo. Podrá comparar precios y garantías post obra así como tiempos estimados en hacer la obra.
Si decide hacer la obra sin permiso es muy probable que al final acabe teniendo muchos problemas. Una piscina es una obra que si bien cuando está acabada no es tan notoria como una construcción durante la obra se han de sacar muchas tierras y es muy llamativa. Cada persona que pase por allí, vecino o extraño, es un posible denunciante. Si el ayuntamiento lo descubre le impondrá una multa y tendrá que acabar regularizando la piscina. Así deberá hacer lo mismo que de forma legal pero con multas y a las malas. Una vez hecha la piscina cualquier persona puede denunciar la construcción.