Como tu pregunta me resultaba extraña he mirado tu ficha, tus otras preguntas. Mi conclusión es que necesitas buscar otro foro, o al menos otra sección, una de teología. Tu pregunta tiene que ver con el sentido de la creación, en sus detalles, con la cuestión moral de por qué no es todo hermoso o bueno, por qué existen los terremotos, las inundaciones o la lepra. Has venido a preguntar a una sección de biología. La biología es una ciencia, o mejor una especialidad de la ciencia, que en sí es única, en el sentido de que lo que se afirma legítimamente en un terreno no puede negarse con la misma legitimidad en otro (como creen los economistas). Estudiar biología o, más en general, estudiar el mundo real (el Libro de la Creación, escrito por Dios, como opinaría un teólogo) a mí me ha producido humildad y admiración: los ratones, las cucarachas y las moscas no son feos, son distintos. Para empezar hay muchas especies de cucarachas, y no digamos de moscas, y muchas quizá te parecieran hermosas también a ti, sin necesidad de estudiar. Fíjate que cucaracha tan bonita:
http://blattodea-culture-group.org/content/gyna-spAhí va una muestra de moscas:
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Diptera1.jpgQue los ratones son encantadores lo sabe todo el mundo, hasta son los protagonistas de películas para niños.
¿Alguna vez has visto perros o gatos lampiños, de razas sin pelo? ¿Te parecen particularmente bonitos? Pues eso somos nosotros,
Homo sapiens, lampiños, de un tono rosado desvaído(algunos disfrutan de mejor color), blandos y húmedos, desprovistos de la hermosa capa que cubre a la mayoría de los otros mamíferos, o incluso de la belleza de la noble piedra o el metal bruñido.
Como ves, no debes dar por sentado que los demás compartimos tus valores estéticos (en realidad tampoco el mismo concepto de verdad o los mismos valores morales). Personalmente me alegro de haber leído otros libros, haberme librado de las fantasías (es más exacto decir mentiras) de la Edad del Bronce de las que parten nuestras religiones, y haber aprendido a amar el libro de la naturaleza, que para mí es la única fuente de confianza.