En una comunicación paralela, la totalidad de bits que componen una palabra son transmitidos en un solo tiempo de reloj. Para esto, debe existir un enlace físico para cada bit a transmitir. En una comunicación paralela de palabras compuestas por 8 bits, en su modo más común, existe un bus formado por 8 hilos. Estos 8 hilos unen los dos puertos paralelos que entran en juego en esta comunicación (cada puerto paralelo tendrá 8 pines). Por otro lado, en una comunicación serie, sea cual sea la longitud de las palabras a transmitir, estas se transmitirán bit a bit, haciendo uso de mínimo un tiempo de reloj para cada bit. Esta diferencie entre comunicación serie y paralela tendría su equivalencia en el lenguaje escrito. Por ejemplo, una comunicación paralela seria equivalente al lenguaje de ideogramas. Un solo ideograma (una señal de stop, p.e.) es interpretado instantáneamente como un mensaje. En cambio, con el lenguaje escrito tradicional necesitamos leer sucesivamente cada letra que compone la frase antes de realizar la composición interna necesaria para extraer el mensaje que se nos envía. En resumidas cuentas, la comunicación paralela es más rápida pero se ve limitada por el numero máximo de bits a trasmitir. Una comunicación paralela resulta cara en cuanto a pines e hilos. En cambio, una comunicación serie, aun siendo más lenta, permite crear y utilizar complejos protocolos de comunicación sin importar relativamente la cantidad de bits transmitidos. Con un par de hilos suele bastar.