Cambio de entidad bancaria

En primer lugar, por mi experiencia profesional, si tuviera que elegir entre un banco y una caja, elegiría sin dudar un banco. En general, son más profesionales y más rigurosos. En segundo lugar, lo que tienes que mirar son las condiciones que te ofrecen, no los regalos. Porque de nada sirve que te regalen un móvil si luego te la clavan en todo tipo de comisiones. Lo que determinará tu poder de negociación, es decir, lo que hará que seas o no interesante para una entidad es la domiciliación de tu nómina, la de algún recibo (luz, agua, teléfono,...) y, naturalmente algún ahorro que tengas. Doy por supuesto que no te vas a cambiar de hipoteca (si es que la tienes) porque eso lo cambiaría todo. En cualquier caso, lo que siempre has de mirar es:
- Comisiones de mantenimiento de cuenta. Qué te cobrarán por mantener la cuenta al año.
- Tipo de tarjeta que te proporcionan. No es lo mismo que te ofrezcan una tarjeta de débito (lo que gastas te lo cargan inmediatamente en cuenta) que una de crédito (el gasto se cargará en tu cuenta al mes siguiente).
- Comisiones por emisión y mantenimiento de la tarjeta. Qué te cobrarán por darte esa tarjeta y por mantenerla.
- Comisiones por transferencia. Tarde o temprano tendrás que hacer alguna transferencia. Si tienes internet, deberías contratar banca electrónica (lo que te permitirá consultar y hacer prácticamente todo tipo de operaciones por internet). Si es así, negocia una comisión fija por transferencia hasta un importe razonable.
Una vez, que tengas esa información compárala. Ah, una última recomendación. Cuando entras a una entidad y hables con el director o el interventor o cualquier empleado, te llevarás una impresión, buena o mala. Piensa que esa persona con la que hablas, mañana es fácil que no esté en la oficina. Resumiendo, busca objetivamente las mejores condiciones.