Perdido en el mundo laboral

No sé si podrás ayudarme, al menos creo que me vendrá bien contárselo a alguien que más o menos esté acostumbrado a escuchar cosas parecidas. Espero que el rollo no sea muy pesado.
Estudié Ingeniería Informática, el porqué pues la verdad que porque vi que era algo que tendría salida (y no me equivoqué). Me considero una persona bastante polivalente en el sentido de dárseme bien hacer lo que me propongo. Lo que sí tenía ganas era de quitarme de estudiar tochos sin fin de memoria (de ahí el elegir una ingeniería), pero sí barajé economía, etc. Mis años de universitario los recuerdo bien, vamos, no me frustré ni lo dejé ni nada (supongo que no más que el resto, al final, el 5º año sí que estaba ya un poco cansado) y saqué la carrera a curso por año.
Terminé y sin demora pasé a trabajar en una gran empresa como Hewlett-Packard, creo que tuve mucha suerte de estar en el momento y sitio adecuados. No tengo ninguna queja ni de mis jefes, ni de mis compañeros, salgo a las 17:35 siempre. Otra cosa no la aceptaría, estoy en un plan que antepongo cada vez más mi tiempo al dinero (no quiero guardias ni siendo muy bien pagadas, etc), quiero el dinero para poder trabajar para vivir (no cobro mal, sobre todo viendo lo que hay, puedo viajar, darme mis mis caprichos, etc).
El problema que tengo es que de hace un tiempo a esta parte mi trabajo no me llena para nada, poco a poco me he ido dando cuenta de que esto no es lo mío (o eso creo), no me veo haciendo algo tan técnico en el futuro inmediato, incluso me planteo que porqué he estudiado yo esto y no economía por ejemplo (o a saber si cambiaría algo). Esto hace que no tenga ninguna motivación para desarrollarme profesionalmente en este camino, me dan las oportunidades pero directamente el certificarme de un producto y tener que estudiar eso es una molestia para mí, no le veo la utilidad. Esto me sabe muy mal, me causa ansiedad sobre todo con mi jefe (que siento que confía mucho en mí, me pregunto qué he hecho para ello) y compañeros, desaprovechar tantas oportunidades, me siento un desagradecido.
Me encanta viajar, estoy estudiando chino y lo disfruto mucho (descubrí Asia hace unos años y China es mi pasión, iré 3 semanas este año, tengo amigos allí, etc) y para mí el súmun creo que sería unir mi trabajo a esto. Ahora, no tengo ni idea de si esto es posible. Desde mi trabajo podría mirar cosas en ese país (pero creo que igualmente no me gustaría estar allí haciendo lo mismo) Estoy mirando para becas que salen con el Instituto de Comercio Exterior (ICEX), un master de Internacionalización, incluso algún MBA en Shanghái (unos planes de la Caixa, pero aun así no sé yo si un MBA es lo que busco o simplemente es por querer irme allí sintiendo que hago algo útil). Pero ¿qué hago? No puedo descartar mi carrera y olvidarme de ella ¿o sí? Lo que me pasa es que no sé ni lo que quiero y esto no creo que sea algo que me pueda responder nadie...

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Ante todo, disculpa por mi tardanza; no siempre dispongo del tiempo suficiente. No sé si voy a conseguir ayudarte, pero al menos intentaré clarificar algo tu situación desde una perspectiva externa que siempre suele ser más objetiva.
Comparto plenamente tu filosofía de vida: trabajar para vivir y no a la inversa. Sin embargo, dentro del ámbito laboral no encuentras gratificación y entiendo que pueda ser por el hecho de no "entregarte a tope" dentro de él. Quizás no te gusta la mediocridad y eso te hace ser una buen profesional; de ahí la ansiedad que te crea no responder a las demandas de tus superiores. El reto está en alcanzar el equilibrio que te permita rendir al máximo de tus posibilidades dentro del horario laboral e intentar desconectar cuando acabas tu jornada. Mucha gente se lleva el trabajo a casa, no de manera física, sino a través de preocupaciones y obsesiones, con lo cual no desconecta.
Pero hay algo en ti que te dice que estás "perdiendo" años de tu vida; es la sensación de no tener tiempo para disfrutar, viajar, vivir la vida en definitiva. Y esto entra en colisión con lo normativo, con la realidad. Imagino que eres joven, pero debes asumir la realidad de adulto que ya eres; que todo tiene un tiempo y que quizás tu tiempo de evasión tiene un límite. El período de vida que va desde los 25 hasta los 35 es crucial en este sentido (ahí te sitúo yo). Se percibe el pasado como una lucha por situarte en el mundo social y laboral y parece que cuando has alcanzado esa meta ya no te queda tiempo para cumplir tu sueño y entonces intentamos a toda costa hacer lo que antes no pudimos y de ahí ... ¡El tiempo no vivido!
Conocer otras realidades, otros países, cumplir tu sueño en definitiva, está muy bien, siempre que te asegures el puesto de trabajo. Si además aprovechas para ampliar tu currículum, mucho mejor para situarte en esta sociedad tan competitiva. ¿Eso implica hacer lo mismo y no salir de la rutina? Pues tal vez sí; tal vez podrías haber hecho otra carrera, pero hiciste lo que creías adecuado en su momento y no debes lamentarte por ello. Has encontrado una buena inserción laboral, reconocimiento y prestigio. Todo esto no lo puedes tirar por la borda. Hay mucho en juego y la situación actual no está como para perder oportunidades.
Plantéate si lo que hay en tu interior es una actitud de evasión, de escape, de huida, de mejora profesional... ¿hacia dónde? ¿Por qué? ¿Qué quiero hacer de mi vida? Tal vez hablar de estas cosas periódicamente con algún profesional -llámese psicólogo, llámese orientador- te pueda venir bien; simplemente hablar clarifica y nos hace conscientes de las situaciones.
Siento muchísimo la tardanza, prestáis fantásticamente vuestro tiempo para este tipo de cosas y supongo que no muchas veces os lo reconocemos como se debe.
Muchas gracias por tu consejo, me has leído la mente, admiro mucho a la gente así, supongo que la experiencia es un grado. La edad se me olvidó, son 27 (tal como comentas). Por ahora me voy moviendo poco a poco, no creo que haga algo arriesgado del tipo "irme y dejar todo", será algo muy meditado, antes me aseguraré de que tenga detrás un feedback de crecimiento personal (y laboral). Lo que sí que no me gustaría es el quedarme con las ganas al menos de no haberlo intentado, creo que no me lo perdonaría.
Bueno, si algún día esto cambia espero acordarme de mandarte un mensajito.
¡Hasta otra!

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