Tengo una casa de campo y desde hace tiempo ratones que no sé por donde entran. Se han instalado debajo del parqué y no hay forma de acabar con ellos. Siempre fui reacia a tener gato, pues nunca lo tuve y tengo un perro labrador (tres años) y un York (seis meses), además de conejos. El perro grande está fuera, pero de noche duermen los dos dentro de casa. No sé que hacer si tengo un gato, ¿dónde dormiría? Estaría fuera por el día, ¿se lo merendará mi labrador?
De llegar a tenerlo, lo iría a recoger a la protectora que ya está castrado, ¿será mejor macho o hembra? Conozco gente que al gato le tienen una ventana alta o una compuerta para que pueda entrar y salir, pero en mi casa no se me ocurre como hacer.
Pues he de decirte que si tienes ratones, desde luego la mejor opción es un gato, sin duda alguna. Pero bueno, espero que en parte también le dediques el cariño que merece, ya que no sólo es un "raticida". Verás, si todo sale bien, que acaba siendo tu mascota preferida, por encima incluso de tus perros... Deberías escogerlo de raza común europea, o lo que viene llamándose "callejero". Son los mejores cazadores, los que más instinto tienen, y a la vez los más cariñosos con los humanos. Creo que yo elegiría una hembra, algo menos agresiva, quizá. Y si fuera un cachorrillo, muchísimo mejor. Eso faclitaría enormemente las cosas, sobre todo con tus conejos. La verdad es que, en tu situación, va a ser un poco complicado teniendo ya otros animales en casa. Vas a tener que actuar con paciencia y constancia. No sé mucho de perros, pero diría que los labradores y los york son bastante mansos, así que por esa parte podemos tener suerte. No estoy tan seguro de la suerte que vayan a correr tus conejos... Ten en cuenta que el gato es un cazador implacable. Igual cazará a tus ratones que a tus conejos, o incluso a tus tobillos! Veamos: para empezar, conviene que cuando llegue el gato a casa, tus perros pasen unos días en casa de algún amigo o familiar. Durante ese tiempo, que el gato vaya explorando su nuevo territorio, incluso déjale que lo marque. Que se ubique ya su arenero, su comedero y su cama. Los perros son más fieles a las personas, en cambio los gatos sólo son fieles a la casa o a su territorio. Llegan los perros: átalos con su correa al principio y pon al gato cerca, atención por si hay algún ataque. Que se olfateen mutuamente. Repítelo en días sucesivos. Si ves los ánimos calmados, entonces puedes ir dejándolos sueltos, pero asegúrate de que el gato siempre tenga una vía de escapatoria. Prepárale un refugio en algún lugar en alto. Con tus conejos no lo tengo tan claro. Si el gato que lleves a casa es adulto... tus conejos lo van a pasar mal, me temo. Puedes probar la misma estrategia anterior, pero es que los conejos son una presa muy fácil para un felino. Por eso te recomiendo que el gato que lleves a casa sea un cachorrete: todos lo aceptarán con más facilidad en la "manada", seguro. En cuanto a la vida del gato en una casa de campo, puede ser de lo más divertido, pero también peligroso. Es conveniente que esté esterilizado, o su instinto lo llevará a buscar pareja por donde pueda. No conseguirás retenerlo mucho, se escapan con facilidad, y si es hembra te puede llenar la casa de cachorritos, así que cuidado. Instálale una gatera en una puerta de entrada a la casa. Para eso deberás saber algo de bricolaje o pedir que te la instalen. Así el gato entrará y saldrá cuando le dé la gana. Pero si lo tienes desde cachorro, siempre te reconocerá como su protectora y siempre querrá volver a recibir tus mimos (y tu comida). Ya ves que hay mucho que contar y poco espacio para hacerlo. Mi último consejo es que leas mucho sobre el asunto y consultes con tu veterinario habitual. Siempre será una opinión valiosa. Sólo me queda desearte muchísima suerte. Hasta otra!