Hijo intenta llamar la atención muchas veces

Estoy casado desde hace 11 años y tengo una hija de 9 y un hijo de 7, mi esposa es profesora en un colegio y trabaja hasta la 1 pm y yo trabajo de manera independiente como analista de sistemas, lo que me permite estar en casa en diferentes horarios, pero normalmente temprano. El caso que le quiero consultar es que mi hijo de 7 años durante todo el tiempo que estoy allí intenta llamar la atención repetidas veces, haciendo que no escucha cuando se lo llama, alzando la voz más de la cuenta, molestando a su hermana, escondiendo las cosas que vamos a utilizar, y cosas por el estilo.
Lo he consultado con mi esposa, la cual pasa más tiempo con ellos porque cuando vienen de la escuela ella ya esta en casa, y me dice que durante el tiempo que ella está con ellos pasa lo mismo.
Cuando de vez en cuando tenemos que dejarlos en casa de mi mamá o de mi cuñada por alguna razón, me dicen que no se comporta así, o al menos con menor frecuencia. Pero cuando llegamos nosotros comienza a portarse así casi de inmediato.
Mi esposa y yo siempre hemos procurado como prioridad darles mucho cariño, a mis dos hijos por igual, normalmente yo como con ellos y conversamos a menudo, también procuramos divertirnos juntos en el cine, en la piscina o en parque cuando es posible, es decir, nuestros hijos son nuestro mayor tesoro, y ellos lo saben. Por esto no me explico porque mi hijo quiere llamar tanto la atención como si le faltase afecto o algo parecido. Yo se que es normal que los niños quieran llamar la atención a veces, pero mi hijo lo hace demasiadas veces sin causa aparente. Aunque solo tiene 7 años es muy inteligente y despierto y se da cuenta claramente de lo que hace. Hemos conversado con el muchísimas veces para hacerle comprender que no tiene que portarse así, pero hasta hoy no ha dado resultado.
Posiblemente estoy pasando algo por alto que no me haya dado cuenta, por favor deme una luz de hacia donde debo observar y que puedo hacer para ayudar a mi hijo, ya que por esta situación, repetidamente se le llama la atención, se lo castiga (no con golpes) y se lo reprende y se le grita cuando nos colma la paciencia, demasiadas veces. No hay día o almuerzo o cena que no se le llame la atención o se le grite por esto, y no quiero seguir haciéndolo.
Como dato adicional, mi relación con mi esposa es muy buena, y normalmente no tenemos discusiones fuertes y cuando las hay procuramos no hacerlo frente a ellos. Aunque no tenemos lujos en casa, nunca nos falta lo esencial, gracias a Dios. Practicamos el Catolicismo.