Anónimo
Vacaciones con los abuelos
Tengo dos hijas (4 y 7 años) que este verano le pasarán en el pueblo con los abuelos, la de 7 años lleva muy mal el que nosotros no nos quedemos (trabajamos los dos) a pesar de que vamos todos los fines de semana y todos los días las llamamos, llora y dice que no quiere que nos vengamos. A diario está bien, juega y cuando la preguntamos si se lo pasa bien nos dice que si y los abuelos nos dicen que las niñas están bien y contentas. Para colmo una semana antes de terminar el colegio ha empezado con un tic, aprieta los ojos y cuando se pone nerviosa no deja de apretarlos. Me tiene muy preocupada y no se si hago bien aunque por otra parte pienso que es lo mejor para ella, para que disfrute del verano y de los abuelos. ¿Hago mal? ¿Qué puedo hacer para que desaparezca el tic?
Respuesta de luna012
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No te preocupes tanto, lo primero que tienes que hacer es verificar si de verded es un tic o es una forma de la pequeña de llamar tu atención por lo que es normal a su edad, pero por si es un tic nervioso no te desesperes. En principio, un tic nervioso puede desaparecer con el tiempo sin mayor importancia, y no responde a ninguna enfermedad ni problema. Puede que sea apenas una forma que el niño encuentra para liberar una tensión. Si algo hay que tener es paciencia.
Un tic no es una mala costumbre. Es un acto compulsivo que probablemente ayuda a los niños a que liberen sus tensiones. Y tanto pueden aparecer inesperadamente como desaparecer igualmente.
Lo que los padres deben preocuparse es si el niño sufre con su tic nervioso. Si este hábito le está molestando o perjudicando. En este caso, conviene consultar al pediatra. Pero en los demás casos en que los niños no se sienten molestos, el caso es no hablar a todas horas del tema con ellos, y esperar con paciencia a que les pase. La duración de un tic es variable. Puede durar de un mes hasta más de un año
Un tic no es una mala costumbre. Es un acto compulsivo que probablemente ayuda a los niños a que liberen sus tensiones. Y tanto pueden aparecer inesperadamente como desaparecer igualmente.
Lo que los padres deben preocuparse es si el niño sufre con su tic nervioso. Si este hábito le está molestando o perjudicando. En este caso, conviene consultar al pediatra. Pero en los demás casos en que los niños no se sienten molestos, el caso es no hablar a todas horas del tema con ellos, y esperar con paciencia a que les pase. La duración de un tic es variable. Puede durar de un mes hasta más de un año