Rabietas y nula relación con sus compañeros

Mi nombre es Nuria y éste es mi caso. Soy madre de un niño de 23 meses y desde su nacimiento hemos tenido una relación un tanto difícil. Tuve problemas en el parto y no pude volcarme en él como hubiera deseado. Esto, creo yo, le causó una obsesiva dependencia de nosotros. Para solucionarlo a los 5 meses ya dormía solo en su cama en su habitación y a los 6 entró en la guardería de la cual yo soy maestra. El problema de sus berrinches comienza a partir del año, dándose cabezazos contra la trona, el suelo o tirándose hacia atrás cuando no se salía con la suya. Hemos actuado tal y como se recomienda en estos casos según los manuales y la experiencia que tenemos con niños. Sin embargo, pese a nuestros esfuerzos, las rabietas van en aumento cuanto más consciente es de dónde trabajo. No permite que ningún niño se me acerque. Se tira al suelo, grita, se da cabezazos hasta partirse el labio o hacerse un chichón. Puede ser porque quiere algo o porque ha terminado cualquier canción o porque no está conforme con nada en ese momento. A veces intenta "castigarnos" no comiendo o sin querer dormir, pero finalmente se da por vencido y únicamente "me puede" con sus pataletas si estoy trabajando. El padre ha optado por recogerlo antes de que yo salga con mis alumnos para que no me vea, pues creemos que ésta situación le está causando un poco de estrés infantil. La verdad es que el niño es muy inteligente, pero según nos ha comunicado su maestra está preocupada por su inexistente relación con sus compañeros, la falta de cariño, los empujones... Parece que anda perdido o en su mundo y cuando reacciona grita y se emberrenchina. Todo esto me absorbe y me bloquea y no sé cómo actuar. Es por esto que le planteamos nuestro caso y confiamos en su respuesta.

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No entiendo bien por qué dices que para romper esa dependencia ya dormía solo a los 5 meses. Un bebé depende físicamente de su madre durante mucho tiempo y si bien hay que ir marcando pautas al dormir, siempre hay que tener cautela.
Por otro lado entiendo que el niño acude a la misma guardería donde tú impartes clase, pero no eres tú su maestra, ¿verdad? Bueno pues en cierto modo es normal que sienta celos, ya de por sí a los niños les cuesta separarse de su madre porque ésta se va a trabajar, el tuyo además no entiende que lo "abandones" para irte con otros niños y que además es testigo.
Lo de las rabietas está en la edad, y lo de que se autolesione también es frecuente en niños con mucho carácter y que están muy encelados por algún motivo, como es el caso. También sabes que por su edad todavía no comparte juegos con compañeros, que más bien juegan solos, que todo es suyo y si algo no les cuadra empujan, pegan y demás.
Todo eso se le pasará, antes o después, y el cambio importante lo verás cuando empiece P-3.
Así que básicamente donde veo el "problema" es al hecho de que acuda al mismo centro donde tu trabajas. Y por ende la solución pasa por llevarlo a otra guardería. Sé que es un trastorno para ti, pero el niño no tendría que verte y compartirte con otros niños.
Mucha paciencia, sé firme con él, en cuanto a las pautas con los berrinches, a la par que cariñosa.
Cualquier duda estaré encantada de ayudarte.
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Veo que eres nueva en todo expertos, antes de contestarte te quiero decir, mientras la pregunta esté abierta podrás comentarme algo más, o contestar a mis interrogantes y de nuevo yo volverte a contestar pero si cierras y puntúas la pregunta no tendré como comunicarme contigo a menos de que me vuelvas a preguntar.
Hola, mira a mi lo que me parece es que el niño, busca desesperadamente llamar tu atención
Me gustaría que me contaras un poco más cuales fueron los problemas que tuviste en el parto, y que me describieras un poco, la relación "difícil" de la que hablas, al igual que me describieras un poco más lo que me quieres decir cuando me escribes que no pudiste volcarte sobre él como hubieses querido.
Así podré entender un poco más que es lo que pasa e intentaré ayudarte con la dificultad
Ante todo muchas gracias por su interés. Espero poder ayudarla con esta aclaración. En el hospital donde estuve ingresada no tuvimos buen trato por parte del matrón. Me refiero a que por causas personales no estaba muy centrado y se iba a hablar con sus compañeros de su reciente ruptura amorosa. De modo que se hizo tarde para ponerme la epidural ya que él no me prestaba atención pese a que lo llamé. La ginecóloga que me asistió posteriormente me felicitó porque el niño pesó 4 kg. Cuando llamó al matrón para que le ayudase a sacar la placenta tampoco ayudó lo necesario. Después de parir, empecé a tener náuseas y a desangrarme. A la segunda hemorragia, de la cual se percató mi marido, me llevaron a paritorio, me limpiaron el útero, sin embargo continuaba con una atonía uterina y pidiendo que por favor alimentasen a mi hijo y me dieran una manta pasaron varias horas. Cuando mi marido volvió a colarse donde yo estaba me vio en hipotermia y dio la voz de alarma. Entonces intentaron controlar la hemorragia y contraer el útero con tan mala fortuna que los medicamentos me causaron un rechazo y me debatí entre la vida y la muerte varias horas. Al día siguiente cogí a mi hijo por primera vez. Pero estuve muy débil y se ocupó su padre de nosotros. Me dieron de alta a la semana y tuve que ingresar otra vez porque tenía restos de placenta, me hicieron un legrado, volví a perder mucha sangre y tras hacerme una transfusión, quitarme la lactancia materna y hacerme mil pruebas me dieron el alta. Entre la debilidad que tenía y el cansancio cogí una depresión y ansiedad y es por esto ademas que no me dediqué a mi hijo lo suficiente, pues a las 16 semanas comencé a trabajar y también a mi marido lo operaron y estuvo en cama varios meses. Esto hacía que el niño pasara mucho tiempo sin mi y cuando se restableció la normalidad mi hijo tenía tal ansia de mi que no me daba ni un respiro. En resumen lloraba todo el día, no dormía de noche y de día muy poco, parecía que se despertaba con mi respiración. Por esa dependencia, decidimos pasarlo a su cama y en cierta medida comenzó a dormir más relajadamente. Hasta que un día que le contrarió algo comenzó a darse cabezazos contra la trona y a coger rabietas. Cuando ignorábamos su conducta y continuábamos con nuestros quehaceres el se acercaba a nuestro lado y se tiraba al suelo a darse cabezazos para asegurarse de que lo veíamos. Ha llegado a romperse el labio y continuaba, a dar patadas a las paredes de la bañera y últimamente a empujar a sus compañeros y darnos guantazos y pellizcos a su padre y a mí. Y tiene mucha fuerza. En fin, he tenido que resumir mucho estos dos años y espero haber solucionado sus dudas. Espero cuanto antes su respuesta.Un saludo.
Nuria
Siento todo lo que te pasó, y obviamente esto causo repercusiones tanto en ti como en el niño, sin embargo yo lo que veo es que el trata desesperadamente de llamar tu atención
Si para ti fue traumático todo lo que pasó indudablemente que para él también.
Pero son cosas que de alguna manera están en el pasado, aunque se filtren en el presente, lo que te quiero decir es que hay que trabajar sobre lo que hay en el momento
A mi me parece que el niño necesita mucha peor mucha atención de tu parte, de hecho está sediento de ella.
Es muy fácil que ante su comportamiento, estemos todo el día peleándonos con él, y de esta manera el recibe la atención, no de una forma muy apropiada, pero atención al fin y al cabo.
Yo me centraría en el refuerzo positivo, en muchas caricias y afecto
Si pudiera resumir en unas pocas palabras todo lo que me has dicho hasta ahora, te diría que el niño ha sentido como una sensación de abandono que se le revive cada que estas en la guardería con él, y más cuando tu marido se lo lleva.
Entiendo que vives una situación muy difícil día a día y por supuesto todos están inmersos en ella y sufren parejo que con el niño
Yo te plantearía incluso una asesoría un poco más de cerca y personalizada, donde puedas exactamente comentar y expresar que es lo que te pasa, y lo que genera en ti, en tu esposo y en el mismo niño todo este tipo de situaciones
¿Qué hacen después de no prestarle atención cuando tiene una pataleta y se da golpes o se revienta el labio?
Muchas gracias por contestarnos tan pronto. Cuando se empieza a calmar lo abrazo fuerte y le limpio la carita, las lágrimas... A medida que se va calmando lo beso le digo que lo quiero, que me pongo muy contenta cuando está tranquilo porque así podemos jugar un ratito, etc. Mi marido y yo hemos pensado quitarlo de la guardería y llevarlo a otra porque los dos trabajamos y no podemos dejar de trabajar. También nos hemos planteado probar durante unas semanas a no llevarlo a ver si de esta manera echa de menos a sus compañeros. Las rabietas no son sólo en la guardería, es en casa, en el parque, en el médico, el supermercado... en fin. Este fin de semana cogía una cada hora y eso que nos dedicamos plenamente a él. Cuando nos ponemos a su altura y en tono calmado le preguntamos "¿qué te pasa?" se calla, solloza pero para de gritar, lo que pasa es que al rato tiene otra y son por cosas insignificantes, que termine una canción, que si vamos por la calle en una dirección el quiere ir para otra... es muy testarudo y quiere siempre salirse con la suya. Solemos disculparlo diciéndonos son los dientes que le están saliendo, está estreñido, está un poco resfriado, y aunque identifica los números y algunas letras del abecedario e incluso su sonido como no habla creemos que le frustra el no saberse expresar o que no lo entendamos. ¿Qué más podemos hacer? Muchísimas gracias
Cuando inicialmente leí tu pregunta tuve la misma idea de que de pronto lo lleven a otra guardería por que me según lo que me escribes, el no puede ver que otros niños se te acercan y eso le hace daño
Me llama mucho la atención tu último comentario, que cito textual
"como no habla creemos que le frustra el no saberse expresar o que no lo entendamos."
Yo, te propondría que lo llevaras a un examen médico y verificar como está su audición.
No soy médico, pero puede llegar a tener líquido en los oídos que le dificulten el oír adecuadamente
Por otro lado, yo trabajaría mucho el contacto físico con él, masajes que lo relajen y que a través de ellos puedas transmitirle tu amor de madre.
La verdad que no creo que el problema sea que duerma solo, o que esté en la guardería, muchos bebes duermen solos desde tempranas edades y asisten a guarderías incluso antes de que el tuyo.
Pienso que un poco te sientes culpable por todo lo que pasa, pero son cosas que a veces no están en nuestras manos, y que no podemos hacer nada cuando se presentan, estoy segura que has tratado de darle lo mejor a tu hijo, de estar con él y de ayudarlo.
Es muy posible que estés ansiosa, y que el perciba esto, lo lea y actúe en consecuencia, ya sabes que los bebes captan el estadote ánimo, y a veces no saben enfrentar aquello que sienten
Por otro lado, los bebes de esa edad están en plena afirmación de su personalidad, y son muy llevados de su parecer, descubren la fuerza que tienen ante el adulto y tratan de imponer sus propias cosas y normas
Verifica lo de los oídos, de pronto esto nos puede ayudar y dar una luz

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