Celos hermano mayor
Buenas tardes,
Me dirijo a Vd. Ante la imposibilidad de hacerme con mi hijo mayor (7 años). Su mal comportamiento (negativas a todo, malos gestos y contestaciones, acoso a su hermano de 3 años), me tienen agotada. Cuando nació su hermano empezó a demandarme más, a mí en concreto, más que a mi marido.
Hemos tratado, y lo seguimos haciendo de complacerle en sus peticiones. Quiere más tiempo con él y no entiende que ahora no es hijo único. Además se porta bien cuando está esperando conseguir la consola. Es lo único que parece interesarle junto con las películas. Tiene miles de juguetes, libros y entretenimientos. No conseguimos que jueguen juntos porque el mayor, como no sabe jugar, se aburre y se dedica a incordiar al pequeño para que los separemos y a él le pongamos la consola o le mandemos a pensar. Que además le da igual.
El pequeño se entretiene solo y juega con todo, pero claro, necesita que estemos continuamente pendiente de él porque en cuanto nos descuidamos está abriendo algún grifo, o subiéndose a una silla, o desvalijando un cajón ...
En el fondo los dos son muy buenos y cariñosos, pero no conseguimos (yo como madre más concretamente), que me hagan caso. Juegan al desgaste porque hay que repetir muchas veces las cosas y al final pedirlas mal, gritando, para que hagan caso. No es plan.
La consecuencia de todo esto es un ambiente de crispación, tristeza e impotencia que no puede continuar.
¿Qué hago?
Me dirijo a Vd. Ante la imposibilidad de hacerme con mi hijo mayor (7 años). Su mal comportamiento (negativas a todo, malos gestos y contestaciones, acoso a su hermano de 3 años), me tienen agotada. Cuando nació su hermano empezó a demandarme más, a mí en concreto, más que a mi marido.
Hemos tratado, y lo seguimos haciendo de complacerle en sus peticiones. Quiere más tiempo con él y no entiende que ahora no es hijo único. Además se porta bien cuando está esperando conseguir la consola. Es lo único que parece interesarle junto con las películas. Tiene miles de juguetes, libros y entretenimientos. No conseguimos que jueguen juntos porque el mayor, como no sabe jugar, se aburre y se dedica a incordiar al pequeño para que los separemos y a él le pongamos la consola o le mandemos a pensar. Que además le da igual.
El pequeño se entretiene solo y juega con todo, pero claro, necesita que estemos continuamente pendiente de él porque en cuanto nos descuidamos está abriendo algún grifo, o subiéndose a una silla, o desvalijando un cajón ...
En el fondo los dos son muy buenos y cariñosos, pero no conseguimos (yo como madre más concretamente), que me hagan caso. Juegan al desgaste porque hay que repetir muchas veces las cosas y al final pedirlas mal, gritando, para que hagan caso. No es plan.
La consecuencia de todo esto es un ambiente de crispación, tristeza e impotencia que no puede continuar.
¿Qué hago?
Respuesta de Jessica Azorín
1