Préstamo impagado en un banco

Somos un matrimonio, casado por lo civil, y antes del matrimonio mi marido firmó un préstamo personal (a su nombre sólo) que está siendo impagado.
Nos hemos comprado una casa que está hipotecada en otro banco por 217.000 € a 40 años y que está a nombre de los dos, y ahora nos la han embargado.
Mis dudas son: ¿Nos la pueden quitar estando a nombre de los dos? ¿Qué puede pasar a la larga? ¿Nos la quitarán cuando terminemos de pagarla? ¿La deuda pasará aformar parte para que la paguen mis hijos?
Todas las propiedades y cuentas están a nombre mio (mujer) para que no puedan quitar nada, excepto la casa hipotecada.
También me han informado, no sé si bien o mal, ¿qué si el banco no puede agarrar nada en el plazo de 15 años esa deuda prescribe, osea, desaparece? Quisiera que me explicara si es cierto o no.
El banco quiere refinanciar la deuda, pero en ése caso, tendría que firmar yo (mujer) también y no sé si me conviene puesto que de esa manera nos tendrían totalmente agarrados. ¿Qué nos aconsejáis?
Sé que si dejamos pasar mucho tiempo la deuda en vez de 12.000 € que son ahora se van a convertir en mucho dinero entonces no se si refinanciar, o dejar a ver si prescribe o qué, porque en éstos momentos aunque la refinanciariamos no podríamos pagarla.
Tengo una hija de 4 años y en un futuro no sé si la deuda va a recaer sobre ella, o si al final se quedará sin la herencia de la casa o qué. Quisiera que me quitarais estas dudas y me aconsejarais.

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De perder la casa sí que se puede perder, pero el ejecutante tendrá que pensárselo mucho.
La deuda es de tu marido y no tuya, luego es él quien debe responder con el patrimonio que disponga y para nada el tuyo. A la larga podría darse el supuesto que el acreedor ejecutara esa deuda, y si tu marido no dispone de otros bienes con los que hacerle frente podrían embargar la mitad suya de la casa. En ese supuesto hipotético, saldría a la venta en subasta ese 50%, y si el acreedor se la adjudicara sería ahora el titular junto contigo. Pero ya te digo es que poco probable porque si se vendiera en subasta el primero en cobrar y quedársela sería el banco que tiene firmada la hipoteca, y como sea que antes de llegar a la subasta hay que atender algunos gastos, es como te digo poco probable que la ejecutante del crédito se aventure a gastarse dinero para un fin incierto.
Lo de la prescripción no lo tengo claro (acaso vuelve a formular la pregunta en ese único sentido), pero sí te diré que si llega a pasar por el Juzgado, las ejecuciones no caducan nunca.
No te aconsejo que te involucres en refinanciar la deuda, a no ser que económicamente os lo podáis permitir y quieras dejar a tu marido en una mejor posición. En cualquier caso, sería interesante contemplar la posibilidad de contratar los servicios de un abogado para intervenir en esa supuesta refinanciación, para evitar que os "metan goles".
Espero haber despejado tus dudas. Si es así.
Hola, me ha quedado más o menos claro. ¿La última duda es que si ese préstamo personal impagado no se llega a pagar nunca quedará en un futuro para mis hijos si le pasa algo a mi marido? O desaparecerá
La deuda la arrastrará tu marido, y si éste faltara pues la heredera quien quiera que acepte la herencia.
No he entendido muy bien lo de quien quiera que acepte la herencia.
Osea, la casa seguirá embargada y el día de mañana que falte mi marido y yo y la casa sea para los hijos, ¿la deuda seguirá persistiendo sobre la casa? ¿El acreedor seguirá reclamando el dinero con la casa y mis hijos se quedarán al final sin ella o tendrán que pagar la deuda? Aclárame un poco gracias.
Claro, aunque creo que estamos agrandando mucho el círculo de los supuestos. Tenemos que tu marido tiene embargado a fecha de hoy su 50% de la casa y eso constará en el Registro de la Propiedad. Es la segunda carga que tiene la casa (seguramente el embargo tendrá la letra B); la primera (la A) es la hipoteca. Es muy posible que el banco acreedor del préstamo no quiera arriesgarse a ejecutar (porque quizás creyera que le resultaría antieconómico al ser primero el banco hipotecante), así que dejará ahí la carga. Si alguien ejecuta su parte de la finca él está en la segunda posición (letra B), así que si sobra dinero cobraría sin más moletias. Pero supongamos que la hipoteca se paga sin problemas cada mes y el banco del préstamo nunca le da por ejecutar su embargo letra B, nos encontraríamos que podríais acabar de pagar la hipoteca, pero el embargo B seguiría ahí. Si nunca se ejecuta y fallece tu marido queda una herencia que contiene activo y pasivo. La parte activa sería todo lo que él dejara, como dinero en el banco, un vehículo, una moto y el 50% de la casa; la parte pasiva sería lo que él debería al momento de su fallecimiento, como por ejemplo una factura del dentista, dos facturas de una compra que hizo y el embargo letra B. Quien herede, si quiere hacerlo, se queda tanto el activo como el pasivo, así es que si acepta la herencia lo hace por todo, pasando entonces a ser el nuevo titular del débito. No se puede aceptar la parte "buena" de la herencia y rehusar la "mala".
Lo he entendido muy bien, pero, en esa parte de herencia también está el 50 % mio activo de la casa. En el caso de que yo no tuviera parte pasiva,(sólo mi marido), ¿mis hijos pueden aceptar solamente mi parte(activa) de la herencia? ¿O tendrían que aceptar mi parte activa y la activa y pasiva de mi marido?
Te pregunto todo ésto porque quiero saber a la larga que les pasaría a mis hijos, en el caso de no pagar nunca ése préstamo personal, porque estoy en un momento o de arreglarlo o de dejarlo pasar. Gracias.
Aunque sois dos personas unidas por un matrimonio también sois dos personas independientes que deben responder a sus responsabilidades por separado. Si tu marido cometiera un delito de prisión ¿deberías tu ir a prisión también; no verdad? Pues más o menos igual. Sois libres de hacer o no testamentos por separado, y por consiguiente decidir el destino de vuestras propiedades individualmente. Si faltase uno de vosotros, quien esté llamado a heredar podrá tomar o no esa herencia dejada por el causante; si faltaseis los dos, los llamados a heredar, que podrían incluso ser distintos unos de otros, podrían estar interesados en aceptar la tuya pero no en la de tu marido.
Con esto quiero decir que que efectivamente tus hijos podrían aceptar solamente tu parte. Podría darse el caso (estamos aventurando mucho) que tus hijos heredaran tu parte y la de tu marido siguiese en el mismo estado que ahora, luego nos encontraríamos prácticamente en la misma situación que estás viviendo.
Espero haber sido explícito. Es que a veces se me van los dedos, y en mi deseo de ser llano utilizo quizás ejemplos que no sé si aportan más confusión.
Lo de que nos encontraríamos en la misma situación que estoy viviendo no lo he entendido muy bien: si aceptaran mis hijos sólo mi 50% de casa(herencia), ¿qué pasaría con el otro 50% de herencia de casa embargada si no la aceptasen? ¿Quedaría olvidada? ¿O cómo quedaría?
Se que estamos aventurando mucho pero necesito que me aconseje. ¿Qué harías tu en mi caso? (Sabiendo que ahora es mal momento para volver a refinanciar ese préstamo impagado porque no lo podríamos pagar)
Gracias
Pues el otro 50% quedaría lo que se llama una herencia yacente, que viene a ser una especie de algo que está en tierra de nadie, por el momento. No alcanzo a conocer qué destino sería en el supuesto que se produjera esa situación. Lo más lógico es que el banco hipotecante quiera recuperar el dinero que prestó, por lo que no creo que ignorase esa finca. Pero si no fuera así pues tus hijos tendrían una mitad de esa finca y la otra de un propietario todavía ignorado, que algún día cambiaría cuando alguien con derechos moviera ficha.
Me da un poco de apuro No me atrevo mucho a aconsejar, porque son situaciones muy personales y deben valorarse un buen abanico de cuestiones. Obviamente habéis invertido tiempo, dinero y esfuerzos en esa vivienda, por lo que cualquier maniobra para tratar de no perderla nunca será en vano. Diría que intentar hablar con el director de la oficina para buscar alguna solución es una buena opción; y la peor sería ignorar el problema y esperar a que lo solucionen otros, porque seguramente que el resultado no gustará.

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