Anónimo
Desde que nací me va mal
Es raro de expresar, las cosas que siento. Pero desde que nací siempre tuve problemas para dormir, tenia miedo. Nunca tuve amigas, excepto unas que vivivan lejos y que con el tiempo se me corto. Hoy tengo novio. Pero me siento sola y me aferro a el porque siento que es lo único que tengo. No tengo trabajo porque siento que no se hacer nada... Mi pregunta es ... ¿me hicieron algo malo cuando nací que no puedo deshacerme de ese mal?
1 Respuesta
Respuesta de anavr
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No te hicieron ningún mal. Eso seguro.
Yo te diría que cambiaras el enfoque; en vez de pensar en lo que no te ha gustado de tu vida, piensa en lo que tú puedes aportar a los demás, incluso con las experiencias que cuentas, ya que la experiencia enseña muchas cosas.
La vida humana es limitada por definición. Lo importante no son las circunstancias ni lo que sucede a uno, sino que lo más importante es lo que uno decide hacer con su vida.
Enfoca toda tu vida, incluidas las circunstancias que no te agradan, las equivocaciones posibles de otras personas que hayan podido hacerte daño (aunque esto puedas verlo objetivamente es importante que no juzgues a nadie, que no le atribuyas una responsabilidad a las personas, que quizá actuaron por razones que desconoces; el tener buena intención hacia ellas, incluso aunque ya no estén, te ayudará a ello) en hacer todo el bien que puedas, y que esto esté por encima de tus intereses personales. Así depurarás tu intención, crecerás como persona y harás el bien. A tu novio, lo mismo, no lo utilices para tus intereses personales, sino que encamínate a hacerle el bien.
Un saludo.
Ana Vázquez
[email protected]
Yo te diría que cambiaras el enfoque; en vez de pensar en lo que no te ha gustado de tu vida, piensa en lo que tú puedes aportar a los demás, incluso con las experiencias que cuentas, ya que la experiencia enseña muchas cosas.
La vida humana es limitada por definición. Lo importante no son las circunstancias ni lo que sucede a uno, sino que lo más importante es lo que uno decide hacer con su vida.
Enfoca toda tu vida, incluidas las circunstancias que no te agradan, las equivocaciones posibles de otras personas que hayan podido hacerte daño (aunque esto puedas verlo objetivamente es importante que no juzgues a nadie, que no le atribuyas una responsabilidad a las personas, que quizá actuaron por razones que desconoces; el tener buena intención hacia ellas, incluso aunque ya no estén, te ayudará a ello) en hacer todo el bien que puedas, y que esto esté por encima de tus intereses personales. Así depurarás tu intención, crecerás como persona y harás el bien. A tu novio, lo mismo, no lo utilices para tus intereses personales, sino que encamínate a hacerle el bien.
Un saludo.
Ana Vázquez
[email protected]
Es verdad, que no hay que utilizar a las personas. Pero yo lo quiero mucho a mi novio. Hasta ahora hice las cosas como pude. No fue mi intención hacerle mal a nadie. Y sin embargo todo me cuesta ! ¿Hay alguna manera de que me indiquen por donde empezar? ¿Hay alguna manera de saber como me va a ir en el futuro?.
El ver que uno puede mejorar, y, por tanto, que no hizo las cosas tan bien como debiera, no debe conducir a una culpabilidad inútil ni a no querer reconocerlo, pordoloroso que sea, con lo cual nos privaríamos de la posibilidad de mejorar.
Además, si uno hizo lo que pudo o supo en un momento determinado, debe conformarse y si hoy sabe algo más, mejorar.
Dices que quieres mucho a tu novio: estupendo. Pero ten en cuenta que el amor humano tiene una tendencia egoísta muy fuerte; en muchas ocasiones uno busca en primer lugar el interés de uno (agrado, quedar bien, interés de todo tipo, no sólo material). Para querer a alguien, influye sobre todo la voluntad, y hay que desear y procurar todo el bien para esa persona y, aquí está lo difícil, por delante de los intereses personales.
Si uno quiere sensiblemente a alguien o está enamorado de alguien, esto tendría que crecer en algo ya más voluntario, que es el amor de verdad.
Preguntas por dónde empezar. Yo te diría varias cosas:
1.- Acepta las cosas tal como son desde este momento: tanto tus circunstancias así como cómo te encuentras, incluso el que todo te cueste. No por supuesto para que permanezcan así, sino para partir de ahí y no ponerte condiciones previas. No hay ninguna condición, externa a la voluntad de uno, imperiosa para aprovechar la vida. El problema nunca está en las circunstancias ni en cómo es uno, con más o menos cualidades, sino que el problema real es no hacer lo que uno puede con ello, el egoísmo.
2.- Pon una dirección a todo lo anterior; por supuesto, también incluido lo que has vivido y sufrido. La dirección tiene que ser la de hacer el mayor bien a la humanidad con todo ello, por supuesto, con conductas buenas en sí mismas.
3.- Con respecto a las situaciones o relaciones con personas concretas, son imprescindibles dos factores: siempre la conducta mejor que puedas, y, en segundo lugar, teniendo buena intención de verdad hacia todos los implicados. Por ejemplo, con respecto a tu novio, piensa en hacerle todo el bien que puedas, y que esto esté por encima por ejemplo de recibir afecto de él. Por supuesto que haciendo vida de novios y así irás viendo si esa relación podría pasar a un matrimonio por ejemplo, pero siempre decidiendo desde la generosidad, no desde el egoísmo.
Preguntas cómo te va a ir en el futuro. Ya sabes lo del refrán: "el que mal anda, mal acaba". Por el contrario, si tu actuación voluntaria es buena, te irá bien siempre; otra cosa, por supuesto, es que alguien pudiese pensar que te hubiese ido mejor, refiriéndose a que hubieses logrado tal o cual cosa, siendo egoísta. Eso no funciona.
Hay que aceptar que uno no lo sabe todo, hay que aceptar la incertidumbre de la vida. No hay que pretender controlar todo el exterior, sino que hay que pretender controlar y mejorar lo que sí depende de uno.
Por esta vía, la de la generosidad, no te equivocarás. Encantada de que sigas preguntando.
Además, si uno hizo lo que pudo o supo en un momento determinado, debe conformarse y si hoy sabe algo más, mejorar.
Dices que quieres mucho a tu novio: estupendo. Pero ten en cuenta que el amor humano tiene una tendencia egoísta muy fuerte; en muchas ocasiones uno busca en primer lugar el interés de uno (agrado, quedar bien, interés de todo tipo, no sólo material). Para querer a alguien, influye sobre todo la voluntad, y hay que desear y procurar todo el bien para esa persona y, aquí está lo difícil, por delante de los intereses personales.
Si uno quiere sensiblemente a alguien o está enamorado de alguien, esto tendría que crecer en algo ya más voluntario, que es el amor de verdad.
Preguntas por dónde empezar. Yo te diría varias cosas:
1.- Acepta las cosas tal como son desde este momento: tanto tus circunstancias así como cómo te encuentras, incluso el que todo te cueste. No por supuesto para que permanezcan así, sino para partir de ahí y no ponerte condiciones previas. No hay ninguna condición, externa a la voluntad de uno, imperiosa para aprovechar la vida. El problema nunca está en las circunstancias ni en cómo es uno, con más o menos cualidades, sino que el problema real es no hacer lo que uno puede con ello, el egoísmo.
2.- Pon una dirección a todo lo anterior; por supuesto, también incluido lo que has vivido y sufrido. La dirección tiene que ser la de hacer el mayor bien a la humanidad con todo ello, por supuesto, con conductas buenas en sí mismas.
3.- Con respecto a las situaciones o relaciones con personas concretas, son imprescindibles dos factores: siempre la conducta mejor que puedas, y, en segundo lugar, teniendo buena intención de verdad hacia todos los implicados. Por ejemplo, con respecto a tu novio, piensa en hacerle todo el bien que puedas, y que esto esté por encima por ejemplo de recibir afecto de él. Por supuesto que haciendo vida de novios y así irás viendo si esa relación podría pasar a un matrimonio por ejemplo, pero siempre decidiendo desde la generosidad, no desde el egoísmo.
Preguntas cómo te va a ir en el futuro. Ya sabes lo del refrán: "el que mal anda, mal acaba". Por el contrario, si tu actuación voluntaria es buena, te irá bien siempre; otra cosa, por supuesto, es que alguien pudiese pensar que te hubiese ido mejor, refiriéndose a que hubieses logrado tal o cual cosa, siendo egoísta. Eso no funciona.
Hay que aceptar que uno no lo sabe todo, hay que aceptar la incertidumbre de la vida. No hay que pretender controlar todo el exterior, sino que hay que pretender controlar y mejorar lo que sí depende de uno.
Por esta vía, la de la generosidad, no te equivocarás. Encantada de que sigas preguntando.