Lo más probable es que en cardiología no aparezca nada y finalmente padezcas un "trastorno de pánico" o lo que se suele llamar comúnmente "ataques de ansiedad". Este trastorno lo padecen normalmente personas sanas, tanto física como psicológicamente. Es el trastorno más común en psicología (la gente no suele contarlo), o por lo menos el que más demandan en consulta. Paradójicamente, tiene un gran inconveniente, pero a la vez una gran ventaja. El inconveniente es el sufrimiento que se padece, pero la ventaja es el buen pronóstico que tiene en la gran mayoría de los casos.
En un ataque de ansiedad siempre se parte de un síntoma menor (por ej. en tu caso, una leve taquicardia), inmediatamente la notas por una sensibilidad recién adquirida (muertes y enfermedades cercanas), y entonces esa leve taquicardia, que en un principio era de origen normal (por ej. una digestión pesada), se convierte en la mecha de la dinamita, aumenta el ritmo cardíaco y aparecen las primeas ideas de alarma: "será un infarto?", "a ver si los médicos no han dado con mi problema?" y rápidamente esto provoca más síntomas visibles como por ejemplo: más taquicardia, sudores, temblor de piernas, sensación de falta de aire, etc. Esto implica más alarma todavía porque vemos a nuestro cuerpo con una reacción que no acostumbramos y se van como reforzando nuestras ideas de pánico, sobre la posibilidad de un infarto, y así durante varios minutos, hasta que la persona que lo sufre por primera vez termina casi siempre en el servicio de urgencias.
Después de todas las pruebas y varios ataque más (no suelen ser tan intensos como el primero), la persona va asumiendo que su problema es ansioso, pero aparece un rescoldo casi peor: el miedo al miedo. Es decir, a que aparezcan los síntomas y perdamos el control. En esta etapa no desaparece totalmente la idea de poder tener una enfermedad, aunque suele sentirse más puntualmente, y el convencimiento en frío no es tal. En otros casos, en lugar del miedo al infarto, puede darse miedo a volverse loco, a desmayarse en público, etc.
La medicación no cura este trastorno, si no que ayuda a sobrellevarlo. Lo que hace es bajar la intensidad de los síntomas visibles, y entonces el bucle anteriormente citado se reduce en intensidad y velocidad. Pero es una medicación que genera a la larga una dependencia, por lo que no se debe concebir como un tratamiento en sí mismo.
Puedes superar tu problema cambiando la perspectiva que tienes sobre tus reacciones. Si dejas de huir de tu interior y aceptas la reacción de miedo como algo más naturalizado, ya tienes gran parte de la solución. Cuando aparezca el miedo, no intentes relajarte, no intentes cambiar tu estado, ni si quiera intentes pensar en otra cosa, si no que te pido como experimento que te observes sin tocar nada, tal como viene. Dedica 10 minutos a notar cómo se despliega la cadena de síntomas, o como van y vienen. Asume que no hay control sobre lo que sientes, que el único control es sobre tu acción: no hagas nada, simplemente siéntate -si estás en una situación que te lo permita- y dedícate a sentir lo que venga y a concentrarte en lo que notas. Al cabo de esos diez minutos, haz lo que creas conveniente. Un ataque de ansiedad, si no hacemos nada, dura unos 25 min. En ocasiones puede provocar una agorafobia, o miedo a salir de casa, o a las aglomeraciones.
Recuerda que la ansiedad no es un enemigo, si no más bien un mensajero a tu servicio que a veces se altera y se equivoca en la intensidad que la situación requiere. Debes evitar acudir a internet cuando aparezca el miedo a una enfermedad, o a comprobar de inmediato si tu la tienes. Debes evitar leer los prospectos de los medicamentos, y la asistencia al médico debe ser racionalizada, es decir, que no dependa del pánico, si no de una planificación previa en frio.
Este trastorno no está relacionado con una personalidad débil, ni nada parecido. Le puede ocurrir a cualquier tipo de persona. El miedo es una reacción común a todas la personas, y de lo que se trata es de "limar" la sensibilidad que se haya disparado con el trastorno y que existía previamente sin darnos mucha cuenta.
Si tu problema persiste, no dudes en acudir a un psicólogo. Inicia una terapia, y en poco tiempo verás como cambia tu estado de ánimo, tu autoconfianza, etc.
Saludos.
Salvador
************** NOTA. Cuando aparecen preguntas interesantes, como es este caso, me interesan publicarlas en mi web junto con la respuesta, cuando haya finalizado. Al no dar datos que puedan revelar la identidad de quien realiza la pregunta, es ideal para publicarla, por lo que te pido permiso para ello, aunque si tienes la menor duda me lo indicas y no la publico.***************