Toda venta de un inmueble genera una alteración patrimonial (ya sea una ganancia o una pérdida) que debe declararse. Y es independiente de si el inmueble tiene o no hipoteca pendiente y del destino que se de al dinero procedente de la venta.
La variación patrimonial se obtiene por diferencia entre el valor de adquisición y transmisión:
El valor de adquisición está formado por el importe real de adquisición + mejoras + todos los gastos de adquisición (notaría, registro, impuestos, comisiones..), y todo ello actualizado en función de unos índices de actualización.
El valor de transmisión está formado por el importe de venta – todos los gastos de venta (comisiones, impuestos..).
En el caso que comenta vd obtendría una pérdida patrimonial de 15.000 € (135.000 - 150.000) que podrá compensarla con ganancias patrimoniales procedentes de transmisiones patrimoniales obtenidas en los 4 próximos ejercicios fiscales. En consecuencia no tendrá que pagar nada a Hacienda.
Deberá calcular los valores de adquisción y transmisión como he comentado, es decir, añadiendo todos los gastos inherentes a cada uno de ellos.
Un saludo.
Mantengase asesorado en
mieconomista.net