¿Qué problemas legales puedo tener si imparto clases particulares de dibujo y pintura en mi casa?

Tengo un estudio de pintura en el garaje de mi vivienda unifamiliar. Quisiera saber qué tipo de problemas legales puedo tener si una o dos tardes a la semana imparto clases particulares de dibujo y pintura, sin dar de alta actividad de clases. Tan solo autónomos con epígrafe de artista. No como profesor ni academia pues los requisitos municipales son muy complejos.
El espacio está muy bien acondicionado pues tiene rampa, acceso peatonal, aseo individual, limpio, con aire frío/calor, extintor, pequeña biblioteca. Muy bien iluminado y con ventilación natural.
No puedo pagar un local y los ingresos por clases son exiguos que no llegarían ni para gastos. Además el ayto. Pone muchísimas trabas para academias al no permitir sótanos, ni semisótanos (cuando en el caso de incendio, desde donde mejor se evacua en mi vivienda es desde el semisótano, por la puerta peatonal que tengo en la puerta del garaje).
¿He acondicionado lo mejor posible el estudio y he ampliado la responsabilidad civil en mi póliza de hogar a 600.000? (Pero en el seguro me dicen que no cubrirían tal actividad).
Es por ello por lo que busco una pequeña ayuda económica con un par de clases a 5 ó 6 alumnos, pues el arte sufre más aún la crisis.

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Su única solución (habida cuenta de lo expuesto) es realizar la actividad dentro del ámbito de la economía sumergida porque no le queda otra ya que no puede adaptarse a los condicionantes propios. Así mismo, si no va a dar de alta la actividad ni va a reglamentar el espacio adecuándose a la normativa no tiene sentido que se de de alta en el RETA.
Entiendo que es una situación ilegal o cuanto menos alegal pero la adaptación a ley haría inviable su idea de negocio tal y como está construida.
Entiendo que tendría que haber leyes más racionales en este sentido y menos asentadas en el afán recaudatorio estatal pero por el momento no es así.
De todos modos es muy poco probable que su situación personal genere el interés de los inspectores salvo que ocurriese (Dios no lo quiera) una desgracia cosa que supondría problemas de índole incluso penal (pero es un riesgo mínimo).

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