Te pasa lo que le pasa al 90% de los coemrciales: dificultades para cerrar el trato. Se debe a muchas causas, pero casi todas ellas tienen que ver con la propia inseguridad y un cierto pudor a hablar del dinero a la hora de la verdad. Pero no debes dudar ni tener miedo si has hecho bien tu trabajo. Una venta, cualquier negocio, se basa en una idea "win win", política del "gana gana". Los dos contendientes de una compraventa deben ganar, solamente así hay negocio. Si gana solo uno de los dos lo que hay es un fraude. Si has sido capaz de explicar y detallar cumplidamente las pegas y los argumentos de tu posible cliente, si ya no le quedan más argumentos que oponer y si tú ya le has demostrado lo útil que le va a ser tu servicio o producto y los beneficios (en términos de ahorros o lo que sea) que obtendr´´a una vez haya adquirido lo que tú vendas, es el momento de entrar con el asunto del precio. Soin agobios, sin sufrimientos, sin problemas: todos sabemos que las cosas valen algo, que tienen un precio y estamos preparados para escuchar cada día a un montón de personas que nos proponen comprar algo. El momento, por tanto, es desde el primer momento en que empiezas a hablar con tu cliente. Una vez hayas explicado las bondades de tu producto o servicio, una vez hayas contestado acertada y verdaderamente a las preguntas de tu cliente, es el momento de preguntarle: ¿Tiene alguna duda más? Y cuando te diga que no, le dices que ahora te queda la mejor sorpresa: el p`recio, el magnífico y bajo precio de tu producto o servicio, capaz de hacer por él, por el cliente, todo cuanto ya le has contado. Etc. No te preocupes: lo que te pasa le pasa al 90% de los vendedores, pero tienes que superarlo porque no es ningún problema real, es solamente un espejismo motivado porque te sientes insegura. (Otra cosa es averiguar por qué te sientes insegura: a lo mejor el producto que vendes no te convence a ti o no te gusta o no le ves las ventajas. Si es así, cambia de producto ya. También puede ser que tus jefes no te hayan entrenado y adiestrado adecuadamente sobre las ventajas y bondades del producto así de la mejor manera de comercializarlo y los principales argumentos y contraargumentos a utilizar. Si este es tu caso, reclama esos datos e informaciones y si no te las pueden facilitar, preparátelas tú)