Náusea, vómito, cefalea, astenia, vértigo, dolor abdominal bajo, sensación de tensión mamaria, son efectos adversos que desaparecen en forma espontánea en 2 a 3 días, sangrado de tipo metrorragia (cualquier sangrado fuera del periodo esperado) o pérdidas sanguíneas aisladas se pueden mantener algún tiempo, así como síntomas premenstruales, aunque antes de su uso no existieran o amenorrea que necesite de tratamiento médico para volver a regular los ciclos. Los ciclos posteriores también suelen verse afectados, no siendo fiable una regularidad hasta pasados los primeros 6 meses.
Efectos más graves por su uso como anticonceptivo regular, serían riesgos de trombosis, infarto, tensión arterial elevada, colesterol, reducción en la tolerancia de la glucosa, en definitiva, es como usar anticonceptivos orales de muy alta concentración hormonal, sin la eficacia anticonceptiva deseada.