Por lo que dices, no parece que haya un problema importante.
Pides un consejo:
A los niños hay que respetarlos. Si no contesta en una situación determinada, hay que respetarla. Otra cosa, es que, en su momento, se pudiera decir a la niña toda la información que conviniese al respecto, y educarla y guiarla, sobre todo en sus intenciones, lo mejor posible. Los niños son más naturales que los adultos y esto, no es malo, sino al contrario. Cuántas veces ocurre que si uno saluda a un menor y el menor ya se está comunicando con la mirada, o lo que sea, enseguida se oye al familiar pretendiendo que conteste con las palabras.
Por supuesto que es obligación de los padres educar a los niños, pero nunca actuar desde lo meramente emocional, ni estar siempre, ni continuamente, con lo mismo, aunque se haya demostrado inútil.
Ella dice que es vergüenza, se le podrían dar algunos consejos al respecto, pero sin forzar; decirle que hay que hacer lo que uno considera mejor, sin atender a la vergüenza, que sería, en el extremo, estar pensando en cómo queda uno, o en la imagen de uno, o en otra consideración personal.
Si crees que es cabezonería, u obstinación, esto no lo vas a resolver, insistiendo, sino que orientando a la niña a hacer el bien, en su medida, no a guiarse por sus intereses superficiales (salirse con la suya, quedar bien, etc.); por supuesto, que todo esto adaptado a la niña; que sepa que lo importante es actuar realmente bien, con buena intención, no quedar uno superficialmente destacado o por encima.
En cualquier caso, veo que es muy pequeña, y los niños no se atienen a ciertas normas sociales, que tampoco están guiadas por el bien. Más bien en la sociedad se dicen muchas palabras ociosas, saludos interminables, etc., y de esto, afortunadamente está alejado un niño, e incluso una persona mucho más sencilla (en los pueblos por ejemplo, el saludo es mucho más sencillo que en las ciudades, etc.).
Dices que está bien en el colegio, en la familia; de lo que dices, lo más llamativo sería lo del oculista. Quizá, en relación con lo que dices, se trate de una cierta obstinación u oposicionismo, o que sencillamente no accede con aquello en lo que no está de acuerdo, lo cual no necesariamente es negativo (siempre que sea reconociendo las limitaciones propias de la niñez, etc.) ; me imagino que será una niña inteligente, y que no hace, porque sí, todo lo que se le dice. Y se me ocurre que puedes, antes de ir a consultar algo, comentárselo, y contar con que ella entiende su sentido, y acepta.
Y de lo que te he dicho, te lo resumiría en:
1.- No tratar el síntoma en el momento. Date cuenta de que todo lo que se atiende se refuerza. Y además, en este caso, tu actuación al respecto se guiaría más por lo emocional; con respecto a los saludos después de clase, los niños no se despiden como los adultos, con tantas formalidades. Piensa que si le dices algo en el momento a la niña, esto obedecería más a tus intereses emocionales que a realmente mejorar la situación, y al bien de tu hija.
2.- Pensar y ver las causas reales de ello o de cualquier otra conducta, y, en su momento, y con calma, educar e informar al respecto, incluso sin necesidad de nombrar la manifestación que se considerase necesario mejorar.
3.- Educar en general, aspectos básicos que puedan guiarla a ser la mejor persona posible. En este sentido te dejo abajo un blog sobre actitudes saludables. Lo mejor para educar a un niño es ser uno la persona más generosa posible en su vida.
Un saludo.
Ana Vázquez
[email protected]