Prurito anal
Sr. "Experto": Ante todo agradecerle por adelantado la posible solución al problema que vengo padeciendo desde hace bastante tiempo. Me explico.
Efectivamente, desde hace más de un año vengo padeciendo lo que en medicina se denomina, me parece, prurito anal. Recuerdo que una noche, cuando me disponía a acostarme, comencé a sentir una picazón tremenda en la zona anal, teniendo la sensación de que "algo" se movía internamente en el ano. Me asusté, pero después de rascarme con insistencia y dado que eran altas horas de la noche, pude concebir el sueño. Me levanté con una sensación de picor y, desde entonces, salvo los períodos en que "descansa", como más adelante podrá comprobar, el picor me acompaña, más o menos, durante todo el día. Unas veces menos, por el día, y otras veces más en determinados momentos de la noche, cuando me acuesto o cuando estoy despierto en la cama. Bueno, ya conocerá Vd. El problema, como se manifiesta y cuales son los procesos de la distinta intensidad del picor.
Mis características personales son las siguientes. Varón, casado, de cincuenta y nueve años, con cuatro hijos y con un régimen de vida, a mi juicio "sano". No fumo ni bebo.- En casa se come, igualmente, sano. Es decir, las dietas son variadas, con profusión de verduras, pescado y no mucha carne. Mi estatura es de 1, 70 mts. Y mi peso actual, 71/73 kgs. No soy alérgico prácticamente a nada que sepa.
Mi desayuno consiste en: un vaso de zumo de cítricos: naranja, limón y pomelo, una taza de leche con un poco de Colacao, y dos o tres panecillos tostados (preferentemente integrales), con miel o mermelada.
En el transcurso de la mañana, por prescripción propia y porque creo que es bueno y saludable, tomo todos los días un litro y medio de agua del grifo.
En la comida, variadamente: caldo, puré de verdura, lentejas, habas, alcachofas estofadas, etc. De segundo plato, pescado (bien frito o la plancha), croquetas, albóndigas, filete, etc..
Postre: una o dos manzanas, casi siempre, y fruta propia del tiempo, una pieza.
Por la noche: Casi invariablemente, mezcla de lechuga, tomate, pepino, cebolla y bastante ajo y perejil. Todo crudo. En las comidas, un poco de vino. A mediodía, un café solo, con unas gotas de orujo. Esta es la tasa de alcohol que ingiero.
Por supuesto los fines de semana, "me salgo" un poco de esta monotonía en la cena y me "paso".
Comemos con muy poca sal.
Mi trabajo no es sedentario, al aire libre y todos los días camino del orden de 6 a 8 km. En razón de aquél. Utilizo poco el ascensor y, todos los días subo y bajo andando desde un quinto piso. Muchos domingos practicamos senderismo, 8 ó 9 horas.
En análisis de sangre, los treinta y pico parámetros se encuentran dentro de límites normales y unicamente se me detectó hace unos tres o cuatro años una hipertensión que controlo perfectamente después de haber adelgazado 8/10 kg., con media pastilla diaria de LIDANTRIN 40 mg.
Recientemente me hice un análisis de parásitos en heces y el resultado fue de ausencia de los mismos.
Pues bien, recomienzo. Como le comentaba, una vez aparecido el "mal", no acudí a nadie pues supuse que sería una cosa pasajera. No tengo hemorroides (causa a veces de prurito). Comencé a leer cosas y pensando, en un principio, en que pudieran ser parásitos, recurrí a a medios caseros: diente de ajo, en la parte exterior del ano, cremas hidratantes (la piel se empezó a poner tersa), perlas de ajo de herboristería para tomar, etc. Siempre remedios "naturales".
Pensé que sería algo de la alimentación pues no se donde leí que el "exceso" de cítricos podía producir prurito anal y suspendía diez días su ingestión. Nada, igual.
La cosa siguió y siguió tiempo, hasta que cansado de los picores, me decidí a ponerme en manos de un especialista de piel. Le conté todo y comenzamos, hace tres meses, el consabido tratamiento.
Diagnóstico: ¿?. Pero en fin, tratamiento tópico a base de DIPROGENTA* Crema (Betametasona y Gentamicina), tres veces al día. ERYPLAST (pasta al agua con anti-enzimas).
Veinte días de tratamiento. Al principio, a los siete días, parecía que había desaparecido el picor, pero yo pensaba que eso estaba ahí latente y una vez suspendido el tratamiento a los pocos días, recaída.
Nuevo ciclo de tratamiento, de diez días, con otros diez de "abandono" para que el cuerpo no extrañara la cortisona.
Tardé en volver por la consulta veinte días más. El picor seguía, no tan intenso como al principio, pero seguía.
Abandoné los jabones convencionales y me ducho con BIOCLINICS, de Laboratorios Cantabria.
Nueva consulta. Cambio de medicamento: ADVENTAN EMULSIÓN (Metilprednisolona aceponato), dos veces al día durante siete días, y una vez otros siete días.
Mejoría durante los cuatro/cinco días primeros. Luego, igual. Al noveno día, ABANDONE. Pero lo curioso es que me ha aparecido en la zona inguinal izquierda (abarca parte de la zona genital) un área roja, tersa y picores similares a los de la zona anal.
Por haber estado de vacaciones el médico no podré contactar con él hasta mañana pero, desde luego, yo estoy "DESESPERADO".
Creo que es necesario comentarle que me considero una persona higiénica, con cambio diario de ropa interior y limpieza de zona anal con agua, en lugar de papel. Es costumbre de siempre. Mi pareja, también es una persona "limpia".
Hace unos días descubría esta página web y tras comentar con un hijo mío de que él recurría con frecuencia a la misma, yo "ME PONGO EN SUS MANOS".
Excuso decirle que si para poderse pronunciar necesita algún dato concreto, por favor, dígamelo.
Nada más, agradecerle el tiempo que le voy a distraer pero, no tengo más remedio.
Nota importante: soy enemigo de medicaciones orales, sobre todo si son cortisonas. En mi vida las he tomado, y "medicinas", poquitas, las imprescindibles.
Sr. "Experto", le encarezco una respuesta rápida, a ver si, de esta forma y con sus soluciones, podemos ayudar a mi médico. Yo creo que anda "despistado", no debe saber si son hongos, eccema, etc.
Muy agradecido.
Efectivamente, desde hace más de un año vengo padeciendo lo que en medicina se denomina, me parece, prurito anal. Recuerdo que una noche, cuando me disponía a acostarme, comencé a sentir una picazón tremenda en la zona anal, teniendo la sensación de que "algo" se movía internamente en el ano. Me asusté, pero después de rascarme con insistencia y dado que eran altas horas de la noche, pude concebir el sueño. Me levanté con una sensación de picor y, desde entonces, salvo los períodos en que "descansa", como más adelante podrá comprobar, el picor me acompaña, más o menos, durante todo el día. Unas veces menos, por el día, y otras veces más en determinados momentos de la noche, cuando me acuesto o cuando estoy despierto en la cama. Bueno, ya conocerá Vd. El problema, como se manifiesta y cuales son los procesos de la distinta intensidad del picor.
Mis características personales son las siguientes. Varón, casado, de cincuenta y nueve años, con cuatro hijos y con un régimen de vida, a mi juicio "sano". No fumo ni bebo.- En casa se come, igualmente, sano. Es decir, las dietas son variadas, con profusión de verduras, pescado y no mucha carne. Mi estatura es de 1, 70 mts. Y mi peso actual, 71/73 kgs. No soy alérgico prácticamente a nada que sepa.
Mi desayuno consiste en: un vaso de zumo de cítricos: naranja, limón y pomelo, una taza de leche con un poco de Colacao, y dos o tres panecillos tostados (preferentemente integrales), con miel o mermelada.
En el transcurso de la mañana, por prescripción propia y porque creo que es bueno y saludable, tomo todos los días un litro y medio de agua del grifo.
En la comida, variadamente: caldo, puré de verdura, lentejas, habas, alcachofas estofadas, etc. De segundo plato, pescado (bien frito o la plancha), croquetas, albóndigas, filete, etc..
Postre: una o dos manzanas, casi siempre, y fruta propia del tiempo, una pieza.
Por la noche: Casi invariablemente, mezcla de lechuga, tomate, pepino, cebolla y bastante ajo y perejil. Todo crudo. En las comidas, un poco de vino. A mediodía, un café solo, con unas gotas de orujo. Esta es la tasa de alcohol que ingiero.
Por supuesto los fines de semana, "me salgo" un poco de esta monotonía en la cena y me "paso".
Comemos con muy poca sal.
Mi trabajo no es sedentario, al aire libre y todos los días camino del orden de 6 a 8 km. En razón de aquél. Utilizo poco el ascensor y, todos los días subo y bajo andando desde un quinto piso. Muchos domingos practicamos senderismo, 8 ó 9 horas.
En análisis de sangre, los treinta y pico parámetros se encuentran dentro de límites normales y unicamente se me detectó hace unos tres o cuatro años una hipertensión que controlo perfectamente después de haber adelgazado 8/10 kg., con media pastilla diaria de LIDANTRIN 40 mg.
Recientemente me hice un análisis de parásitos en heces y el resultado fue de ausencia de los mismos.
Pues bien, recomienzo. Como le comentaba, una vez aparecido el "mal", no acudí a nadie pues supuse que sería una cosa pasajera. No tengo hemorroides (causa a veces de prurito). Comencé a leer cosas y pensando, en un principio, en que pudieran ser parásitos, recurrí a a medios caseros: diente de ajo, en la parte exterior del ano, cremas hidratantes (la piel se empezó a poner tersa), perlas de ajo de herboristería para tomar, etc. Siempre remedios "naturales".
Pensé que sería algo de la alimentación pues no se donde leí que el "exceso" de cítricos podía producir prurito anal y suspendía diez días su ingestión. Nada, igual.
La cosa siguió y siguió tiempo, hasta que cansado de los picores, me decidí a ponerme en manos de un especialista de piel. Le conté todo y comenzamos, hace tres meses, el consabido tratamiento.
Diagnóstico: ¿?. Pero en fin, tratamiento tópico a base de DIPROGENTA* Crema (Betametasona y Gentamicina), tres veces al día. ERYPLAST (pasta al agua con anti-enzimas).
Veinte días de tratamiento. Al principio, a los siete días, parecía que había desaparecido el picor, pero yo pensaba que eso estaba ahí latente y una vez suspendido el tratamiento a los pocos días, recaída.
Nuevo ciclo de tratamiento, de diez días, con otros diez de "abandono" para que el cuerpo no extrañara la cortisona.
Tardé en volver por la consulta veinte días más. El picor seguía, no tan intenso como al principio, pero seguía.
Abandoné los jabones convencionales y me ducho con BIOCLINICS, de Laboratorios Cantabria.
Nueva consulta. Cambio de medicamento: ADVENTAN EMULSIÓN (Metilprednisolona aceponato), dos veces al día durante siete días, y una vez otros siete días.
Mejoría durante los cuatro/cinco días primeros. Luego, igual. Al noveno día, ABANDONE. Pero lo curioso es que me ha aparecido en la zona inguinal izquierda (abarca parte de la zona genital) un área roja, tersa y picores similares a los de la zona anal.
Por haber estado de vacaciones el médico no podré contactar con él hasta mañana pero, desde luego, yo estoy "DESESPERADO".
Creo que es necesario comentarle que me considero una persona higiénica, con cambio diario de ropa interior y limpieza de zona anal con agua, en lugar de papel. Es costumbre de siempre. Mi pareja, también es una persona "limpia".
Hace unos días descubría esta página web y tras comentar con un hijo mío de que él recurría con frecuencia a la misma, yo "ME PONGO EN SUS MANOS".
Excuso decirle que si para poderse pronunciar necesita algún dato concreto, por favor, dígamelo.
Nada más, agradecerle el tiempo que le voy a distraer pero, no tengo más remedio.
Nota importante: soy enemigo de medicaciones orales, sobre todo si son cortisonas. En mi vida las he tomado, y "medicinas", poquitas, las imprescindibles.
Sr. "Experto", le encarezco una respuesta rápida, a ver si, de esta forma y con sus soluciones, podemos ayudar a mi médico. Yo creo que anda "despistado", no debe saber si son hongos, eccema, etc.
Muy agradecido.
Respuesta de dick
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