Importante! Cardias y diverticulos
Hola: me gustaría que me pudieran decir sobre problemas con el cardias y los diverticulos.
Dado a que mi madre padece eso se lo están controlando con medicamento pero me gustaría saber si eso se puede curar dado a que su cardias no cierra muy bien y los diverticulos... ¿necesita operación? ¿Se puede curar? ¿Qué necesita? Gracias por responder
Dado a que mi madre padece eso se lo están controlando con medicamento pero me gustaría saber si eso se puede curar dado a que su cardias no cierra muy bien y los diverticulos... ¿necesita operación? ¿Se puede curar? ¿Qué necesita? Gracias por responder
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Respuesta de Javier Ortega González
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Si no hay hernia hiatal entonces el tratamiento debe ser con medidas higiénicas: no comer alimentos que disminuyan el tono del esfínter esofágico como: infusiones (Tés), sodas (refrescos), café, evitar el tabaco, no acostarse hasta por lo menos dos horas después de haber comido, elevar la cabecera de la cama o dormir no completamente horizontal, y en ocasiones cursos cortos de medicamentos que aceleren el vaciamiento gástrico
La colitis nerviosa o colon irritable es un componente clínico común de la enfermedad diverticular; y definitivamente, si hay estabilidad de la enfermedad diverticular, NO se requiere recurrir a la cirugía.
La colitis nerviosa o colon irritable es un componente clínico común de la enfermedad diverticular; y definitivamente, si hay estabilidad de la enfermedad diverticular, NO se requiere recurrir a la cirugía.
Muchas gracias
A ver si queda más o menos claro:
1. Creo entender que tu familiar tiene un problema de incompetencia del esfínter esófagico inferior o quizá de hernia hiatal por lo cual su "cardias no cierra muy bien". En cualesquiera de ambos casos su tratamiento es inicialmente médico a menos que se trate de una hernia hiatal de grado severo, en decir que una buena cantidad de contenido gástrico penetre al tórax o que haya lesión grave al esófago (esofagitis) por reflujo de contenido gástrico. La incompetencia del esfínter esofágico (cardias) y la hernia hiatal no curan en realidad pero se pueden controlar con medidas higiénicas y medicamentos cuando sea necesario. En algunas ocasiones ni siquiera un procedimiento quirúrgico llega a curarlas pues hay cierto grado de recidiva, pero en general responden bien a este tratamiento
2. La enfermedad diverticular es un transtorno que se presenta más frecuentemente en el intestino grueso o colon y en personas de edad avanzada. Aproximadamente el 10% de las personas que desarrollan síntomas por enfermedad diverticular requieren cirugía. Las principales complicaciones de ésta enfermedad son la inflamación e infección (diverticulitis) y la hemorragia. Ambas pueden tratarse con medicamentos. La operación podría ser necesaria en caso de urgencia si hubiese perforación intestinal, obstrucción intestinal o sangrado que pone en peligro la vida, aquí estamos hablando de complicaciones agudas.
En el caso de una enfermedad diverticular crónica estable y que ocasione pocas molestias la indicación de cirugía estará relacionada con la cantidad de diverticulos y la extensión de la enfermedad, pero principalmente con la presencia o no de cuadros repetidos de diverticulitis o que haya datos de inflamación persistente o que se sospeche cáncer asociado (hemorragias frecuentes) o que se desarrollen comunicaciones entre un divertículo y algún órgano intrabdominal cercano (fistulas). La enfermedad diverticular como verás no cura; pero puede mantenerse estable por mucho tiempo sin provocar demasiadas molestias y como ya te mencioné 1 de cada 10 personas pueden requerir cirugía.
¿Qué se necesita?: Aceptar, inicialmente, que NO es necesaria una operación, llevar una dieta adecuada
que significa incrementar la cantidad de fibra de la misma, disminuir el estrés emocional y cuando sea necesario, con prescripción médica, utilizar medicamentos que controlen el dolor y algunas molestias asociadas a la enfermedad
1. Creo entender que tu familiar tiene un problema de incompetencia del esfínter esófagico inferior o quizá de hernia hiatal por lo cual su "cardias no cierra muy bien". En cualesquiera de ambos casos su tratamiento es inicialmente médico a menos que se trate de una hernia hiatal de grado severo, en decir que una buena cantidad de contenido gástrico penetre al tórax o que haya lesión grave al esófago (esofagitis) por reflujo de contenido gástrico. La incompetencia del esfínter esofágico (cardias) y la hernia hiatal no curan en realidad pero se pueden controlar con medidas higiénicas y medicamentos cuando sea necesario. En algunas ocasiones ni siquiera un procedimiento quirúrgico llega a curarlas pues hay cierto grado de recidiva, pero en general responden bien a este tratamiento
2. La enfermedad diverticular es un transtorno que se presenta más frecuentemente en el intestino grueso o colon y en personas de edad avanzada. Aproximadamente el 10% de las personas que desarrollan síntomas por enfermedad diverticular requieren cirugía. Las principales complicaciones de ésta enfermedad son la inflamación e infección (diverticulitis) y la hemorragia. Ambas pueden tratarse con medicamentos. La operación podría ser necesaria en caso de urgencia si hubiese perforación intestinal, obstrucción intestinal o sangrado que pone en peligro la vida, aquí estamos hablando de complicaciones agudas.
En el caso de una enfermedad diverticular crónica estable y que ocasione pocas molestias la indicación de cirugía estará relacionada con la cantidad de diverticulos y la extensión de la enfermedad, pero principalmente con la presencia o no de cuadros repetidos de diverticulitis o que haya datos de inflamación persistente o que se sospeche cáncer asociado (hemorragias frecuentes) o que se desarrollen comunicaciones entre un divertículo y algún órgano intrabdominal cercano (fistulas). La enfermedad diverticular como verás no cura; pero puede mantenerse estable por mucho tiempo sin provocar demasiadas molestias y como ya te mencioné 1 de cada 10 personas pueden requerir cirugía.
¿Qué se necesita?: Aceptar, inicialmente, que NO es necesaria una operación, llevar una dieta adecuada
que significa incrementar la cantidad de fibra de la misma, disminuir el estrés emocional y cuando sea necesario, con prescripción médica, utilizar medicamentos que controlen el dolor y algunas molestias asociadas a la enfermedad
