Hola, estoy escribiendo y hasta me tiembla el pulso. Tengo que ir a realizarme una profilaxis (la hago cada 3 meses)y siempre que tengo que ir se me ponen los nervios en el estómago y es un sin vivir.Una vez en la consulta me suelo encontrar algo más relajado pero aún así es una fuerza que puede contra mi. ¿Qué me recomienda? Gracias
Lo que le ocurre es muy común. El miedo al dentista es uno de los temores más antigüos que existen. No hay ninguna fórmula mágica para extinguir ese miedo al 100%, pero hay pequeños trucos que le ayudarán a pasar "el trance" un poquito mejor. En primer lugar, debe pensar que el tratamiento que se va a hacer (una profilaxis) es algo que se hace con cierta frecuencia, así que ya sabe lo que va a pasar y que es indolora. Debe tener confianza en el odontólogo o la higienista que se lo hace, advertirle de su miedo y sus nervios. Un buen truco es establecer con el profesional una "señal" (levantar la mano izquierda, por ejemplo) en caso de que se agobie, le hagan daño, se ahogue con el agua, etc. A esa señal, el profesional frena su actividad, lo que le da tiempo para respirar o comentarle alguna cosa (me duele aquí, me ahogo con el agua, siento dentera...) Suele ser recomendable estar concentrado en algo en concreto mientras está en el sillón del dentista. Un viaje, una canción, los planes para el día o incluso en la propia respiración (respirar siempre por la nariz). Si aun así, sus nervios persisten, pruebe a tomar alguna infusión relajante media hora antes de acudir a su cita. Espero haberle ayudado y que poco a poco, vaya superando su miedo.