Trastorno de ansiedad

Tu carta es muy interesante. Tus síntomas son de angustia. El temor a la enfermedad es una forma de localizar esa angustia en el cuerpo, transformándola en un miedo concreto; es una forma de darle un contenido, una manera de girar en torno a algo, para no ser devorado por una angustia sin sentido o deslocalizada (ese verlo todo negro que te deja mudo y desamparado). Evidentemente esto tiene que ver con ese encuentro con la muerte, es angustia ante la muerte, ese gran sinsentido. La muerte es una de esas cosas que no se pueden mirar de frente, como seguramente no es posible mirar de frente el rostro del dolor de esos enfermos terminales. Además de que esto no sucede en la vida de nadie sin consecuencias, tú tienes tan solo 19 años, lo que quiere decir que no has pasado por la experiencia de la muerte de algún ser cercano, supongo, y que tampoco te planteas la tuya, pues es sabido que los jóvenes son en cierto modo inmortales, subjetivamente hablando.
La muerte es irrepresentable, no obstante, para cualquiera, porque es el gran sinsentido, tan solo nos recuerda nuestros límites, nuestra fragilidad y nuestro desamparo. Además todo en la sociedad actual está hecho para ocultar esta realidad: la enfermedad y la muerte y el dolor y el gran desamparo y la gran dependencia humana en que nos sitúa la enfermedad. Todo es jolgorio, mensajes de éxito, juventud eterna, salud y felicidad.
Prestar este servicio humanitario requiere una profunda sabiduría, generosidad, y compasión humana, que precisamente tu profesión no enseña, ya que que en nuestro mundo solo se atiende al servicio técnico burocratizado.
Yo te diría que en lo personal esa angustia que ha saltado ahí, en ese episodio con los enfermos terminales, puede que ataña a tu propia vida. La muerte en realidad nos enfrenta a la pregunta de cómo vivir antes de que sea tarde. Es una pregunta por la vida, ¿no estaremos en realidad ya muertos? Una vida vivida conforme a tus deseos más profundos teme mucho menos a la muerte, sabe que forma parte de la vida y que es incluso lo único que le da sentido y valor, ya que una vida eterna carecería de valor o mérito, sería mera muerte congelada a lo largo de elos días.
Por eso lo importante es que vivas de acuerdo con lo que deseas. Esto no es fácil de averiguar para nadie. Es posible que no sea el trabajo adecuado para ti y que puedas realizarte mejor en otra actividad, ya que te obligaría a llevar una vida un tanto masoquista, dada tu sensible personalidad. Pero también es probable que esa misma sensibilidad pueda orientarse muy bien, si aprendes a familiarizarte con ella y a no temerte a ti mismo/a, a ese cuidado de los más necesitados.