Cabeza embotada
Mi nombre es Carlos y tengo 28 años.
Te escribo porque estoy opositando para un Cuerpo Superior de Administradores, grupo A, y la cosa es que hace un mes y medio, más o menos, estoy pasando por un proceso de ansiedad.
Estoy siguiendo el método de Ricardo Ros "Stop a la ansiedad", que supongo conocerás, y aunque más lento de lo que pensaba me está yendo bien. De hecho había aparcado un tiempo la opo, y ahora la recuperé, aunque a un ritmo inferior.
A parte de esta terapia fui al psiquiatra, y me dijo que el nivel de ansiedad que tenía era bajo, así que siguiese estudiando, tratase de recuperar el ritmo de antes, y me recetó unos ansiolíticos, Ansium con 5 mg de diazepan, para tomar solamente cuando estuviese muy "saturado" y así poder seguir estudiando.
Lo tomé sólo tres veces en semana y media y la verdad que me vienen muy bien, porque me permiten concentrarme más en lo que tengo que concentrarme! Je je, pero aún así les tengo un respeto enorme a los ansiolíticos y los tomo sólo en casos excepcionales.
El problema es que todas las mañanas me levanto con lo que se conoce como "cabeza embotada" y eso me limita a la hora de recuperar mi ritmo de antes. Mi pregunta es si ese síntoma es cosa de la ansiedad y cuando ésta acabe, ¿se irá el "embotamiento" con ella? ¿O puede deberse a que necesite un descanso más largo con la oposición?
Te escribo porque estoy opositando para un Cuerpo Superior de Administradores, grupo A, y la cosa es que hace un mes y medio, más o menos, estoy pasando por un proceso de ansiedad.
Estoy siguiendo el método de Ricardo Ros "Stop a la ansiedad", que supongo conocerás, y aunque más lento de lo que pensaba me está yendo bien. De hecho había aparcado un tiempo la opo, y ahora la recuperé, aunque a un ritmo inferior.
A parte de esta terapia fui al psiquiatra, y me dijo que el nivel de ansiedad que tenía era bajo, así que siguiese estudiando, tratase de recuperar el ritmo de antes, y me recetó unos ansiolíticos, Ansium con 5 mg de diazepan, para tomar solamente cuando estuviese muy "saturado" y así poder seguir estudiando.
Lo tomé sólo tres veces en semana y media y la verdad que me vienen muy bien, porque me permiten concentrarme más en lo que tengo que concentrarme! Je je, pero aún así les tengo un respeto enorme a los ansiolíticos y los tomo sólo en casos excepcionales.
El problema es que todas las mañanas me levanto con lo que se conoce como "cabeza embotada" y eso me limita a la hora de recuperar mi ritmo de antes. Mi pregunta es si ese síntoma es cosa de la ansiedad y cuando ésta acabe, ¿se irá el "embotamiento" con ella? ¿O puede deberse a que necesite un descanso más largo con la oposición?
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Respuesta de 3marian
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