Anónimo
No se como actuar...
Hola! Como ves soy yo otra vez... Espero no molestarte, pero tus últimos consejos me ayudaron mucho a aclararme y me he animado a escribirte otra vez. Esta vez es sobre otra cosa que me está preocupando y me gustaría que me ayudes de nuevo a aclararme.
A ver, se trata de un cambio que voy a vivir en breve. Como te ha había comentado anteriormente, he vivido fuera de España muchos años y he vuelto hace poco. Me fui pequeña de aquí, era adolescente cuando me fui, el caso es que por trabajo me voy a la ciudad donde más tiempo he vivido de España, me han ofrecido un contrato laboral que merece la pena y he decidido irme. Pero mi preocupación es la siguiente: cuando yo me fui de ahí tenía unos 16 años y en esa etapa lo pasé especialmente mal con algunas personas, por no decir muchas, que me hacían la vida imposible en esa época. Lo pasé muy mal porque sentía que no encajaba con casi nadie, tenía muy pocas amigas... En fin, mucha gente se metía conmigo y yo no sabía donde estaba parada, no sabía como defenderme, no se si por la edad, pero el punto de todo esto es que yo no me he olvidado de esas cosas, sé muy bien que a esas personas probablemente vuelva a verlas y no se como reaccionaré, se que han pasado muchos años de esto y no tendría porque estar resentida ni acordarme de esto, ya que es pasado... Tal vez con el tema anterior que me aconsejaste te diste cuenta de que me cuesta mucho salir del pasado, y no solo en el amor, claro esta.
No se que hacer realmente, debería olvidarme de todo eso y si veo a ciertas personas que me hicieron daño pasar o intentar no acordarme, pero es inevitable que en mi mente se repitan una y otra vez las cosas que me decían y cosas que me han hecho pasar... Es como una herida que no se ha cerrado, incluso cuando lo pienso mucho me pongo a llorar. Necesito arreglar esto de alguna forma...
Espero tu respuesta, eres uno de los mejores consejeros que he conocido! Gracias por todo.
Saludos.
A ver, se trata de un cambio que voy a vivir en breve. Como te ha había comentado anteriormente, he vivido fuera de España muchos años y he vuelto hace poco. Me fui pequeña de aquí, era adolescente cuando me fui, el caso es que por trabajo me voy a la ciudad donde más tiempo he vivido de España, me han ofrecido un contrato laboral que merece la pena y he decidido irme. Pero mi preocupación es la siguiente: cuando yo me fui de ahí tenía unos 16 años y en esa etapa lo pasé especialmente mal con algunas personas, por no decir muchas, que me hacían la vida imposible en esa época. Lo pasé muy mal porque sentía que no encajaba con casi nadie, tenía muy pocas amigas... En fin, mucha gente se metía conmigo y yo no sabía donde estaba parada, no sabía como defenderme, no se si por la edad, pero el punto de todo esto es que yo no me he olvidado de esas cosas, sé muy bien que a esas personas probablemente vuelva a verlas y no se como reaccionaré, se que han pasado muchos años de esto y no tendría porque estar resentida ni acordarme de esto, ya que es pasado... Tal vez con el tema anterior que me aconsejaste te diste cuenta de que me cuesta mucho salir del pasado, y no solo en el amor, claro esta.
No se que hacer realmente, debería olvidarme de todo eso y si veo a ciertas personas que me hicieron daño pasar o intentar no acordarme, pero es inevitable que en mi mente se repitan una y otra vez las cosas que me decían y cosas que me han hecho pasar... Es como una herida que no se ha cerrado, incluso cuando lo pienso mucho me pongo a llorar. Necesito arreglar esto de alguna forma...
Espero tu respuesta, eres uno de los mejores consejeros que he conocido! Gracias por todo.
Saludos.
1 Respuesta
Respuesta de patatinpasku
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Mi queida ; No es ninguna molestia atenderte siempre que lo necesites y me alegro mucho haberte servido de ayuda. Esa precisamente mi mayor recompensa.
En cuanto al problema que nos ocupa, pues verás; Según dices, en tu mente se repiten una y otra vez las cosas que te decían y que te hicieron pasar y reconoces que es una herida que no se ha cerrado e incluso lloras cuando recuerdas aquello. "El problema" (entre comillas) mi querida , es que las personas no mandamos en nuestros sentimientos. No podemos, aunque queramos, mandarnos a nosotros mismos dejar de sentir amor, odio, rencor, etc. Sentimos como sentimos y nada podemos hacer para dejar de sentir así. Por lo tanto nada tiene que ver lo que sentimos con lo que pensamos. Podemos racionalizar nuestros sentimiento dándonos excusas para engañarnos a nosotros mismos, pero sólo sería eso; un forma de engañarnos.
Partiendo de esta premisa la actitud más adecuada que debemos adoptar es admitir lo que sentimos. No caer en esa falsa moralidad que nos dice eso de "no debemos odiar, debemos perdonar..., etc. Por lo tanto si esas personas a las que te refieres te hicieron daño en aquella ocasión y no lo has podido ni perdonar ni olvidar, no tienes por qué hacer ningún esfuerzo delante de ellas, ni para dejar de odiarlas, ni para perdonarlas, ni para bien, ni para mal. Y por supuesto tampoco tienes por qué acercarte a saludarlas si no te apetece. Piensa que por aquel entonces tú eras una niña y esas personas fueron crueles contigo. ¿A caso se hubieran atrevido a hacer lo mismo en el supuesto de que hubieras sido la mujer que eres ahora? En cualquier caso si dejas de odiarlas o llegas a perdonarlas, será sin que necesariamente te lo propongas. Como antes te digo, las personas no mandamos en nuestros sentimientos, podemos perdonar y dejar de sentir rencor, pero no olvidamos.
De acuerdo a mi experiencia profesional, puedo decirte que, en el fondo, las personas que actúan de esa forma, poseen un sentimiento de inferioridad que necesitan compensar humillando a los más débiles para sentirse mejor. Pero eso no justifica su maldad.
En definitiva querida , creo que lo más adecuado es que cuando te encuentres con esas personas te muestres totalmente indiferente, como si en realidad no te importasen en absoluto. Como mucho, cuando te las encuentres, puedes saludarlas por conservar la más elemental norma de cortesía, pero sólo si no puedes evitar el encuentro. Pero no des ni un paso haca ellas. Salúdalas sólo cuando sea inevitable y, si no quieres sentirte mal contigo misma, no les hagas ningún parabién, muéstrate fría y distante. Como si no te importasen en absoluto (aunque la profesión vaya por dentro). La mejor terapia que te puedo recomendar es LA INDIFERENCIA, hacia ellos. Quizás se sorprendan de tu actitud después de todo lo que te hicieron, e incluso puede que hasta les moleste pues a ese tipo de personas no hay mayor afrenta para ellos que ser indiferentes a los demás, pero será una forma de "pasarles factura" por todo el daño que te hicieron.
En esta ocasión eespero haberte ayudado tanto como te ayudé anteriormente, para mí habrá sido un placer ayudarte, te deseo muchos éxitos en tu nueva etapa en España y quedo a tu disposición siempre que me necesites.
Un beso muy fuerte www.enterapia-bcn.com
PD ¡Gracias por considerarme como uno de tus mejores consejeros, quizás mi mayor mérito es la experiencia adquirida a lo largo de más de 25 años de profesión y como dice el refrán "sabe más el diablo por viejo que por diablo"
En cuanto al problema que nos ocupa, pues verás; Según dices, en tu mente se repiten una y otra vez las cosas que te decían y que te hicieron pasar y reconoces que es una herida que no se ha cerrado e incluso lloras cuando recuerdas aquello. "El problema" (entre comillas) mi querida , es que las personas no mandamos en nuestros sentimientos. No podemos, aunque queramos, mandarnos a nosotros mismos dejar de sentir amor, odio, rencor, etc. Sentimos como sentimos y nada podemos hacer para dejar de sentir así. Por lo tanto nada tiene que ver lo que sentimos con lo que pensamos. Podemos racionalizar nuestros sentimiento dándonos excusas para engañarnos a nosotros mismos, pero sólo sería eso; un forma de engañarnos.
Partiendo de esta premisa la actitud más adecuada que debemos adoptar es admitir lo que sentimos. No caer en esa falsa moralidad que nos dice eso de "no debemos odiar, debemos perdonar..., etc. Por lo tanto si esas personas a las que te refieres te hicieron daño en aquella ocasión y no lo has podido ni perdonar ni olvidar, no tienes por qué hacer ningún esfuerzo delante de ellas, ni para dejar de odiarlas, ni para perdonarlas, ni para bien, ni para mal. Y por supuesto tampoco tienes por qué acercarte a saludarlas si no te apetece. Piensa que por aquel entonces tú eras una niña y esas personas fueron crueles contigo. ¿A caso se hubieran atrevido a hacer lo mismo en el supuesto de que hubieras sido la mujer que eres ahora? En cualquier caso si dejas de odiarlas o llegas a perdonarlas, será sin que necesariamente te lo propongas. Como antes te digo, las personas no mandamos en nuestros sentimientos, podemos perdonar y dejar de sentir rencor, pero no olvidamos.
De acuerdo a mi experiencia profesional, puedo decirte que, en el fondo, las personas que actúan de esa forma, poseen un sentimiento de inferioridad que necesitan compensar humillando a los más débiles para sentirse mejor. Pero eso no justifica su maldad.
En definitiva querida , creo que lo más adecuado es que cuando te encuentres con esas personas te muestres totalmente indiferente, como si en realidad no te importasen en absoluto. Como mucho, cuando te las encuentres, puedes saludarlas por conservar la más elemental norma de cortesía, pero sólo si no puedes evitar el encuentro. Pero no des ni un paso haca ellas. Salúdalas sólo cuando sea inevitable y, si no quieres sentirte mal contigo misma, no les hagas ningún parabién, muéstrate fría y distante. Como si no te importasen en absoluto (aunque la profesión vaya por dentro). La mejor terapia que te puedo recomendar es LA INDIFERENCIA, hacia ellos. Quizás se sorprendan de tu actitud después de todo lo que te hicieron, e incluso puede que hasta les moleste pues a ese tipo de personas no hay mayor afrenta para ellos que ser indiferentes a los demás, pero será una forma de "pasarles factura" por todo el daño que te hicieron.
En esta ocasión eespero haberte ayudado tanto como te ayudé anteriormente, para mí habrá sido un placer ayudarte, te deseo muchos éxitos en tu nueva etapa en España y quedo a tu disposición siempre que me necesites.
Un beso muy fuerte www.enterapia-bcn.com
PD ¡Gracias por considerarme como uno de tus mejores consejeros, quizás mi mayor mérito es la experiencia adquirida a lo largo de más de 25 años de profesión y como dice el refrán "sabe más el diablo por viejo que por diablo"