Dos chicas me han practicado una felación y he llegado a una intensidad de placer que me ha dolido

Buenas, quiero empezar diciendo que creo tengo un problema, para empezar antes no lo veía, tuve 2 relaciones con 2 chicas diferentes, que ellas me la chupaban, me la mamaban durante más de 40 minutos, haciendo todo tipo de cosas, y acariando mis testículos, vamos todo un placer, el problema es que llego siempre a una intensidad que se va transformando en dolor casi al final, y no consigo correrme nunca, lo normal es que empiece un picor y luego se trasnforme poco a poco en un orgasmo para llegar a la eyaculación, pues nada no lo consigo, tengo que añadir que tengo 21 años y justo ayer tuve mi primera relación sexual con penetración, estuvimos más o menos una hora pero no, conseguir eyacular y por eso estoy aquí buscando ayuda.
Fue con condón y por su vagina, nada de especial, simplemente que meterla no me produce mucho placer no sé como explicarlo, me tumbaba e intentaba cerrar los ojos para concentrarme en todo ese placer recibido... Pero nada...
Me an dicho que puede ser por estar acostumbrado a la intensidad de mi mano cuando me masturbo, ya se que un coño o una boca no me puede dar la misma intensidad pero aun así no veo normal que no llegue a correrme...
Espero su respuesta, estoy deseando volver hacer el amor para comprobarlo y despejarme las dudas, pero necesito saber que puedo hacer...

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Es cierto que al masturbarse uno "se acostumbra" a una forma de sentir placer. Al hacerlo otra persona puede que no consigas al principio la misma sensación puesto que tu sabes que es lo que más te gusta y como te gusta hacerlo. Esto mismo te puede producir la falta de orgasmo, cada persona es diferente y eres tu quien tiene que intentar guiar a la otra persona para ver que es lo que te gusta más.
Por otro lado, también es posible que la ansiedad al pensar que no vas a conseguir un orgasmo puede impedirte el mismo. Dices que cerraste los ojos para concentrarte en el placer, lo que tienes que hacer es liberar la mente, no pensar en nada y dejarte llevar.
Procura relajarte en las próximas relaciones, no pensar en el orgasmo sino en la relación. Si aun así el problema no desaparece podrías acudir a un sexólogo que te puede ayudar a conseguirlo.

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