Procreación

Quisiera saber simplemente si la Iglesia Católica permite el sexo dentro del matrimonio sin vistas a procrear. También quisiera saber, con citas bíblicas del NT y del AT si es posible, cómo la Iglesia fundamenta la respuesta a este interrogante basándose en sus textos sagrados. Gracias anticipadas
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Mira, yo soy una católica común, tengo entendido que no, aunque algunos teólogos estudiaban casos especiales, como personas que han tenido lesiones o malformaciones. Lo que ha cambiado creo que es que no se considera la procreación el fin último. Disculpas por la tardanza, es que no doy más de tanto trabajo que tengo, así que te pediría que pidas aclaración así me da tiempo para buscar las citas

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La iglesia se fundamenta en la normativa neotestamentaria. Aunque es válido aclarar que ella no da una casuística de moral sexual ni aporta orientaciones concretas para cada una de las situaciones del comportamiento sexual.
El N. T. Recoge y da nuevo valor a la doctrina de Genesis 1-2 sobre la igualdad, atracción y complementariedad de los sexos. Mientras que la afirmación de Gá 3, 28 de "no hay varón o hembra" no significa que suprime la realidad sexual; hay que entenderla en una dimensión religiosa. Es Cristo quien da valor al ser humano, no el sexo (ni la nacionalidad, ni las condiciones sociales)
Pablo reconoce la atracción que existe entre los sexos. Es más, dice que hace sentir un fuego violento (I Cor 7, 9) y con vitalidad desbordarte (I Cor 7, 36)
Las relaciones conyugales hay que colocarlos por encima de una mera unión sexual. La parenesis de Ef 5, 22-33 adquiere una perspectiva cristologico-eclesiológica; los casados han de realizar en su vida el ideal de unión que existe entre Cristo y su Iglesia. De ahí brotan las actitudes de relación entre cónyuges a) casadas (vv. 22-24), y b) casados: amor (vv. 25, 28-33), preocupación por la esposa (v. 29).
La relación sexual entre esposos parece como un derecho y deber mutuos (débito conyugal) en I Cor 7, 3-6, aunque no falta el matiz del "remedio para la concupiscencia" para evitar la fornicación v. 2)
Es interesante anotar, a la vista del judaísmo y la postura eclesiástica posterior, que para Pablo no es un primer lugar el deseo de procreación lo que justifica el encuentro físico de los cónyuges, la mujer no es un medio para el hombre, un medio para reproducirse y durar en sus hijos y el hombre no es un medio para encontrar en la maternidad su perfección. Pablo nunca coloca el acto sexual en relación directa con la procreación (Ef 5, 22s; I Cor 7, 1-9). Este acto parece más bien encontrar, según el, su sentido y fuerza en la capacidad de unir a la pareja, formarla o reformarla (I Cor 6, 15s.; Ef 5, 31). Sin embargo, Pablo admite como cosa normal los hijos en el matrimonio (Ef 6, 1-4; Col 3, 20-21). Influenciado por el peligro ante las doctrinas gnósticas (Tm 3, 6), se preocupa del deber de la procreación: (I Tim 2, 15). Pero en definitiva ningún autor del N. Testamento prohíbe el matrimonio sin hijos. En cuanto a la practica "contraceptiva" no existe ningún testimonio en el N. T.
El nuevo testamento habla también del pecado de la sexualidad pero no ocupa la primerísima importancia en las preocupaciones en los textos del N.T. los términos adoptados son más bien en forma generalizadas y no contienen precisiones ni detalles.
En cuanto específicamente a los desordenes sexuales del N.T., no are alusión por la razón que sobrepasa al tema que pregunta.
Es obvio que muchos cristianos piensan en la actual época posmoderna, que la iglesia considera (a diferencia de la moral neotestamentario) al sexo como algo rígido y bastante negativa, que no acepta el placer y que en ella conlleva en su atributo algo pecaminoso.
Sin embargo esta visión de los cristianos católicos tiene una razón de ser concreta.
Desde el Siglo II La iglesia fue modificando paulatinamente su visión sobre la sexualidad con el devenir de la épocas, en lugar de evolucionar, involucionó. Toda esta visión rígida del sexo se basa por la visión de ciertas filosofías extracristianas que se "colaron" en los pensadores de la iglesia. Por ejemplo tenemos el caso de Hermas en el cual presenta una moral rígida y bastante negativa; comienza su libro con la exposición de un "pecado de pensamiento". La enseñanza moral de Hermas, dada en medio de una gran amalgama de temas cristianos, judíos y paganos, ejerció una influencia considerable en los Padres del siglo II.
Pero indudablemente que la influencia más negativa que tubo el cristianismo es la del estoicismo.
La iglesia predica con suma razón que el acto sexual es válido en el amor, eso es correcto; pero se fundamenta de manera equivocada en su orientación y es victima de corrientes de pensamientos extracristianas.
Pues han existido en la cultura occidental algunas comprensiones incorrectas o incompletas sobre el sentido de la fecundidad a nivel de la pareja, los tres que podemos nombras son las siguientes:
1-Entender la fecundidad como justificación del matrimonio:
Esta es la justificación que más es rechazada por los cristianos en general. Pero es rechazada con razón, pues es incorrecto entender la fecundidad como la justificación total de la pareja o de la institución matrimonial. Esta comprensión no es originalmente cristiano, sino estoico. Como Ud. sabrá, el estoicismo veía en la procreación la única finalidad de la institución matrimonial.
2-Entender la fecundidad como la justificación o "excusa" de la intimidad conyugal:
Esta es otra comprensión incorrecta del sentido de la fecundidad dentro del matrimonio es entenderla como la justificación del actos de intimidad de la pareja. La justificación del acto conyugal por la sola procreación no es doctrina fundada en la Biblia; en realidad, el origen de esta exclusividad proviene de tendencias paganas transmitidas hasta nosotros por el pensamiento agustiniano.
3. Entender la fecundidad como el fin primario del matrimonio:
Es cierto que todavía perdura la teoría de los dos fines del matrimonio: el amor como fin secundario; la procreación como fin primario. Pero esta formulación ha sido sobrepasada por el planteamiento antropológico y teológico del Concilio Vaticano II. La comprensión de la fecundidad como fin primario del matrimonio tiene su apoyo en la visión reduccionista de "naturaleza humana" definida prevalentemente por sus elementos biológicos.
Como Ud estará de acuerdo, las tres formas enumeradas de comprender la fecundidad a nivel de pareja son incorrectas. Si partimos de ellas tendremos unas soluciones morales al problema de la paternidad responsable viciadas de la raíz. Todas estas explicaciones que en muchas ocasiones (aun algunos las defienden) adolecen de una visión inexacta del matrimonio y de la sexualidad. Está entendida como una realidad "en función de" algo.
La visión reduccionista de la sexualidad matrimonial y el control de la natalidad ha dado un importante giro y se ha puesto más realista luego del Concilio Vaticano II, en ella se explica que los esposos, al examinar las razones para regular su fecundidad, no han de limitarse al horizonte familiar; su mirada ha de dirigirse también a la situación general de la sociedad para que sus decisiones sean menos unilaterales. Por otra parte conviene advertir que el "principio de paternidad/maternidad responsable" es aceptado por la iglesia plenamente. Pero no ha de entenderse ni realizarse como un calculo frío que elimina el amor en las relaciones de la pareja y disminuye el deseo y el afecto hacia los hijos esperados o ya tenidos. El pensar en los hijos ya tenidos, en el que puede nacer, en el bien de la familia y de la sociedad, tal como lo exige una paternidad responsable, es una forma lúcida de amar.
Además, el "principio de paternidad/maternidad responsable" no esta reñido con la actitud e generosidad con el numero elevado de hijos, aunque en determinadas situaciones haya sido entendido y vivido como justificación de posturas egoístas, hedonistas y consumistas. Estas ultimas posturas son imágenes deformadas de la autentica paternidad/maternidad responsable.
Y finalmente el C. Vaticano II afirma "el juicio, en última instancia, deben formarlo ante Dios los esposos personalmente"
Sin embargo el uso de condón aun no es admitido y esto desencadeno fuertes controversias en el Concilio ultimo. Este tema seguramente pasara tiempo para que se retome.
Finalmente, y respondiendo a su interrogante: ¿La Iglesia Católica permite el sexo dentro del matrimonio sin vistas a procrear?.
La respuesta es si.
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Antes de terminar, me gustaría hacer un comentario a su larga conclusión de cierre del día (5/5/2003) ante la pregunta titulada "Libertad Humana" en el que coloca una serie de pensamientos.
No vea a la palabra misterio en sentido negativo. Es lógico en principio que si existe un Dios este seria incomprensible por los atributos propio de este supuesto Ser. Si a Dios se lo entiende todo, no sería Dios. Partiendo pues de los atributos de Dios, no es posible comprender todo lo que El es. Ni siquiera podemos comprender todo los atributos del universo, ni de la biología, etc. menos podemos llegar a entender a ese supuesto ser que todos llaman Dios. Si en ocasiones me cuesta entender a mi esposa... ni hablar de Dios!
En cuanto a sus dichos de "Simplemente hay que leer la Biblia, despojados de la razón, porque la razón es molesta, incómoda para ciertas cosas, y creérsela o bien no discutirla" no me ciento identificado con sus conclusiones y creo que puedo probarlo con las diferentes respuestas que he dado en este foro de todoexpertos.com desde que me inicie en el. Tal vez su visión se vea influenciado por dichos de ciertos grupos religiosos evangélicos que distan bastante al de los míos.
También dice
>>>"La razón es algo molesto para el cristianismo, como puedo ver"
Diego: ¿Dirá eso por que tal vez no conozca a Tomás de Aquino? Entre otros, claro..
>>>"Mi cerebro se rebela, y dice que no: "no aceptes las cosas por el principio de autoridad", así me dice mi cerebro en las noches de penumbra racional...".
Amigo no se me desespere... todo tiene su tiempo.
>>>"... Afirmo que el ser humano es libre, en tanto que no existe nadie por encima de él, ni nadie prevé su futuro".
Si me permite aclararle: Yo creo en alguien supremo y no me siento coartado en la libertad, se que Dios prevé mi futuro pero eso no me quita la libertad. Creo que no es tan difícil entender eso. Y si Dios efectivamente existe aunque Ud. no crea (o al menos sienta incertidumbre al respecto) efectivamente goza de libertad plena más haya de todo.
>>>"No tengamos miedo a la libertad. La libertad es aceptarlo todo: cosas buenas y malas las cuales nos llegan todas de este mundo que nos rodea, este mundo maravilloso".
En efecto, no debemos tener miedo a la libertad querido Diego! El hombre lucha por su libertad en todo aspecto de su vida.
>>>"Nosotros somos dueños de nuestros propios actos".
Eso es lo que precisamente le he estado diciendo.
>>>"... Pero tranquilos. Nadie nos juzgará por coger una manzana del árbol de la ciencia, del bien y del mal. Acerquémenos a este maravilloso árbol, al árbol de la ciencia, y pensemos profundamente".
¿Quiere qué le coloque la lista de algunos de los más grandes científicos cristianos?
Yo como cristiano vivo de la ciencia y da de comer a mi familia.
El resto de su declamación sobre Adán y Eva no tiene mucho sentido que digamos.
>>>Haces referencia a la absurda muerte de Jesús, de su pasión y resurrección. Hay por supuesto argumentos de sobra para explicar todo esto, pero después de lo que me has respondido no sé si sirva de algo utilizar la razón y la historia con una persona que es cristiana y que basa su creencia en la irracionalidad, en el misterio.
Me apena estimado Diego que siendo tan racional y se declare respetuoso y sin motivo de molestar a nadie se dirija de ese modo a mi persona y desapruebe mi texto sobre la muerte, pasión y resurrección de Jesús de manera tan poco elegante.
Y si conoce argumentos "que sobran" para explicar todo eso, soy todo ojos para leerlo.
>>>Un abrazo desde Murcia, aunque seamos almas diametralmente opuestas.
Espero que en las futuras preguntas, que con gusto voy a responder, vaya revestido con más respeto y menos calificativos hacia mi persona; pues creo que no me conoce lo suficiente para caer en el error de la ironía innecesaria y su intento poco amable de subestimar mi razonamiento.
Espero que se comporte como un adulto educado en la próxima ocasión.
Un abrazo cordial.
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En este momento le quedo mal con las citas bíblicas porque no me se la Biblia de memoria.
La Iglesia se fundamenta en que un fin primordial del matrimonio es procrear, ya que "habrá que aceptar los hijos que Dios dé".
Esta situación cada vez tiene menos fuerza. Digamos que si una pareja decide no tener hijos, no incumple ningún mandamiento sagrado o se halla en alguno de los 7 pecados capitales o los 10 mandamientos.
Se trata de una tradición, por así decirlo.
En algunos casos es una especie de "obedézcase pero no se cumpla", es decir, está escrito, pero no se puede obligar a cumplir cabalmente.
Sigo a sus órdenes si así lo deseara.
En cuestiones sexuales siempre me sorprende. Es usted muy mesurado en sus respuestas. Me llama la atención eso de "obedézcase pero no se cumpla".
En realidad esta pregunta es complementaria de la que le hice sobre el preservativo. Si es verdad lo que usted dice, que está escrito pero no se obliga literalmente ya que no se infringe ninguna de las leyes de más peso que se supone que Dios dio a los hombres, yo deduzco que entonces el cristiano católico, de no querer tener hijos, o bien se abstiene de hacer el amor con su pareja o bien utiliza el método Ogino, que por cierto es muy poco fiable. Ya sé que usted me contestó que tampoco era algo punible la utilización del preservativo según la Biblia, pero yo me refiero desde el punto de vista de la Iglesia en este caso. Todos sabemos que el Papa condena el uso del preservativo. Por tanto, creo que podemos distinguir entre varios tipos de cristianos: los que leen la Biblia y no encuentran que se condene el preservativo, los que siguen al Papa y para nada utilizan el preservativo y los que se dicen cristianos católicos pero utilizan el preservativo pasando olímpicamente del Papa polaco.
Quizás me meta donde no me llaman, pero tengo una duda sobre su persona. Si usted no quiere contestar no me ofenderé para nada. Quisiera saber si es usted evangelista o protestante o si por el contrario no se adscribe a ninguna Iglesia. Se lo pregunto por eso mismo que le digo, que me sorprende su mente abierta sobre cuestiones sexuales. Un católico no me habría contestado lo que usted me ha contestado: libertad para utilizar el preservativo y libertad para tener o no hijos.
Para mí, la postura de la Iglesia católica respecto a tener hijos y el preservativo es algo descabellado. Por una parte, si uno tiene el sida y es católico convencido, no podrá hacer el amor con su mujer por miedo a contagiarla. ¿No le parece eso de locos? Por otra parte, si uno es católico se expone a tener hijos como si su mujer fuera una coneja. En este mundo es muy difícil traer un hijo al mundo. Para finalizar, la postura de la Iglesia católica respecto a la natalidad en el tercer mundo es algo escandaloso. Las personas del tercer mundo uno de los grandes lastres que tienen es que se están multiplicando a una velocidad increíblemente ingente. Si no se para esto con una planificación familiar seria, el mundo se va a ir al garete literalmente. Hoy en día somos unos seis mil millones de personas en el mundo. Pero es que dentro de unos treinta o cuarenta años vamos a ser doce mil millones. Y así la población se va a ir duplicando y no va a haber alimento para tanta boca hambrienta. Usted lo sabe muy bien. En su país, y lo sé bien porque yo he visitado México y estoy casado con una mexicana, la natalidad es una monstruosidad. En el Distrito Federal hay entre veinticinco y treinta millones de personas. ¡En España somos como cuarenta millones!
En definitiva, el Papa es cómplice de que el mundo se pueda ir a la gehenne en los próximos siglos. Por eso me sorprende que haya tanta gente que siga a este señor y a toda su corte.
Saludos desde España.
Procedo a responder su comentario por partes:
1.- El uso del preservativo se condena porque es un medio para evitar que vengan al mundo los hijos que Dios envíe. La Iglesia considera que eso es intervenir en el proceso natural y en la voluntad divina de dar oportunidades a todos de vivir. Es una postura bastante criticable esa.
2.- Pues aunque usted no lo crea, soy católico, apostólico, aunque no muy romano.
Ocurre que yo pertenezco, al menos ideológicamente, al lado de la "izquierda" de la Iglesia. Comparto ideas de los Jesuitas (quienes nunca han estado 100% bien con la cabeza de la Iglesia, como usted sabrá, a lo largo de la Historia).
No comparto propiamente la Teología Liberal, más bien soy de "izquierda moderada". Aunque no se crea, también hay corrientes ideológicas y hasta políticas en la Iglesia. Y la ultra derecha está al mando todavía.
3.- Bueno, una enfermedad grave es causal de divorcio para la Iglesia. De hecho, cada quien es libre de divorciarse o no y de continuar o no. La Iglesia condena esa situación, pero no puede obligar a divorciarse o continuar o no tener relaciones.
Es un poco de Derecho Canónico, digamos. Son esas reglas que no muchos católicos conocen, pero quienes nos apegamos a las leyes, conocemos un poco de ello. Por eso es que pareciera que me salgo por la tangente, pero en la realidad simplemente no hago cosas prohibidas, sino aquellas que no se sancionan porque no existe disposición expresa. No es "pasarse de listo", es vivir conforme a las reglas, pues "lo que no está prohibido, está permitido" y si actuamos conforme a una lógica y a la luz de la razón, no violamos ninguna norma y pues no podemos tener la mente cuadrada.
4.- La planificación familiar debe ser un acto libre, a la luz de ese libre albedrío del que nos habla San Agustín. Pero la Iglesia aun guarda muchas tradiciones y pensamientos medievales. Yo espero que la próxima generación de sacerdotes ayude a corregir esos "detallitos" que aun quedan.
No podemos condenar a toda una religión por algunas personas que no están del todo abiertas a los avances en el pensamiento humano, que no es nocivo, simplemente evolucionado.
La planificación para la Iglesia es un tema difícil, pero no es fácil cambiarlo y lo hemos comprobado durante mucho tiempo.
Insisto, esa es la postura oficial, pero eso no significa que, incluso, haya sacerdotes que están más abiertos a la nueva época y que están conscientes de que no se puede seguir pensando así. No importa su nacionalidad o edad: Están conscientes de los cambios y la evolución del hombre. No todo es igual ni está perdido ni es absolutista ni tiene por qué ser nefasto. Esperemos que ya no dure mucho tiempo esto y se abran más las mentes. A pesar de eso, yo sigo siendo católico, porque no puedo echar por la borda toda una doctrina por culpa de unos cuantos.
6.- En lo que respecta al dato estadísitico, pues sí, es grave y esperemos que la gente tome iniciativas propias sin infringir la Ley de Dios. Sólo preciso el dato: En lo que es propiamente la Ciudad de México (Distrito Federal), somos poco más de 9 millones de habitantes y en la zona conurbada, más o menos 11 millones.
Y no desespere, creo que podremos tener no en mucho tiempo, algunos cambios que permitan a la Iglesia adecuarse a nuestro tiempo.
Sigo a sus órdenes si así lo deseara.
Si tiene alguna duda o alguna pregunta adicional, permítame saberlo
Pues muchas gracias por sus respuestas. Ahora comprendo su postura ante temas tan peliagudos como éstos. Yo respeto su postura, pero si me permite que le diga algo, temas tan importantes como éstos serían para mí motivo para formar parte de una iglesia o no en el caso de que fuera creyente y necesitara adscribirme a alguna corriente cristiana.
No comparto su fe en el posible cambio de la Iglesia Católica ante estos problemas que afectan no sólo a ellos sino a toda la humanidad. El que se sienta en el trono de Pedro, e incluso todos los que le han precedido, cada vez se despegan más de las necesidades reales del hombre contemporáneo, e insisten en juzgar a la humanidad con parámetros que quizás fueran útiles hace cuatro mil años, pero que ahora son del todo ridículos.
Yo también me considero más cercano a la izquierda política de mi país, pero ¿sabe por qué no voto a los comunistas? Pues porque su tibieza en los asuntos del terrorismo vasco deja mucho que desear y muestran a las claras su catadura moral, encarcelada en romanticismos trasnochados que ya nada dicen a esta sociedad del siglo veintiuno. Sirva esa analogía como ejemplo.
Hasta pronto. Saludos desde Murcia.

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