Si vendéis el piso, el dinero de la venta se repartirá en función de lo que os corresponda a cada uno como titulares de la vivienda (entiendo que una parte de la propiedad, a parte del usufructo es de vuestra madre y el resto repartido entre los hermanos). Lo que sí debe de hacer tu madre para que se pueda vender la vivienda es renunciar al usufructo en el momento de la venta, aunque realmente no es que sea obligatorio para venderla, pero es de comprender que el comprador no compre la vivienda con un usufructo a favor de tu madre, salvo excepciones en los que se acuerda que sí.
Una vez cada titular perciba su parte del dinero de la venta, puede hacer lo que quiera con él, pero lo que es el importe de la venta, se reparte entre los titulares tal y como conste en las Escrituras de propiedad.
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