Yoseline, me dedico a la educación y alguna vez con mis alumnos he visto que en su celular tienen conversaciones que a los adultos les interesa conocer. Comprendo su desesperación, pero me temo que no pueda leer nada del celular si no lo tiene a su disposición. Entonces la vía de solución va por otro lado: sea sincera con su hija respecto a su preocupación y pídale que le explique de manera convincente lo que está ocurriendo, pero sea sincera, por encima de todo, no intente engañarla, su hija está seguramente alerta, tiene que rendir su resistencia con emociones auténticas, con sinceridad, o no lo conseguirá... y aparte... en principio parece que 15 años de diferencia son muchos, desde luego, pero ¿cuántos años tiene su hija? ¿Ella no es madura para enamorarse con buen juicio? ¿No puede confiar en su criterio de ningún modo más abierto? Inténtelo...