Vamos a ver, aquí hay dos cuestiones totalmente independientes a mi criterio.
Por un lado su relación con bbva
Por otro lado, su relación con el dentista
Lo primero que tiene que tener claro es que la factura del dentista está pagada, aunque le hayan dicho o piense lo contrario.
¿Quién lo ha pagado? Bbva
Por lo tanto usted a quién debe dinero es a bbva, préstamo, y lógicamente usted se lo tendrá que devolver en la cantidad, tiempo y forma que establezca el contrato de financiación que haya firmado con ellos.
OJO este tipo de venta financiadas supone que muchas veces ni siquiera conoce personalmente a nadie de bbva, ya que muchas veces suele ser el misma empresa donde compra o contrata, en este caso el dentista o personal dependiente, el que hace de comercial de la financiera.
Pero contrato debería haber y si se ajusta a la legalidad, usted lo tiene que cumplir hasta en tanto y cuanto un juzgado no diga lo contrario.
Por otro lado está la relación con el dentista
Por lo que veo se le está aplicando el tratamiento y está disconforme por causas subjetivas, es decir, por cuestiones que piensa y siente usted.
Dolor, sensación de que le están " tocando " dientes que usted considera que estaban ok etc...
Lamento decirle que el tema es ciertamente complicado.
Antes de nada pediría una segunda opinión o incluso una tercera.
Me consta que existen cadenas de franquicias clínicas dentales que la primera consulta no la cobran, la cual aunque suele ser rápida, le dará al menos una referencia clara de su caso, sobre todo, si visita dos o tres.
Aún en el caso de que esas opiniones le den la razón, por lo civil lo veo complicado porque entiendo que de alguna manera aceptó el presupuesto puesto que lo financió y entiendo que no existe documento alguno que emitiera el dentista confirmandole de que esto iba a ser una cosa de nada y sin dolor.
¿Posibles soluciones?
De entrada doy por hecho de que ha interpuesto reclamación en la clínica dental y el responsable legal de la clínica no ha hecho nada por atenderle.
Soluciones como comentaba
Una fácil, que es presentarse en el colegio profesional de dentistas, contar su caso y presentar ( si así lo entiende ) una reclamación por mala praxis, en este caso por el tema del dolor.
Otro menos fácil que sería presentarse en los arbitrajes de consumo para ver si quieren entrar a conocer su caso y de alguna manera mediar una posible solución en vías a una mejora del tratamiento
Ambas dos nunca sería por tema de dinero, ya que aceptó el presupuesto, sino que por temas de mejora de tratamiento para evitar en lo posible el dolor.
La tercera, y sin duda la más complicada, es la penal.
Entiendo que no hay causa por estafa ni por fraude en el resultado por lo que el tratamiento se está realizando y de hecho no ha terminado.
Pero por otro lado, si entiende que el dolor está injustificado ( y además otros profesionales del sector le dan la razón, aunque en este caso lo ideal sería un perito ) siempre le podrá denunciar por daños físicos y psicológicos, dolores, angustias, depresiones etc..
¿Complicado?
Muy complicado
La razón es sencillo, además de usted, ¿quién sabe qué usted tiene dolor?
Pero oiga, si realmente el tratamiento es tan horrible como comenta, me imagino que encontrará profesionales que podrán confirmar que un tratamiento como éste necesariamente produce un dolor OJO siempre innecesario y por lo tanto punible y denunciable
Sufrir dolor porque no queda otra, no queda otra que aguantarse
Bien es cierto que si ganara por lo penal lo lógico es que no sólo recuperar todo su dinero sino que además tuviera una interesante indemnización por daños y perjuicios.
Pero es muy complicado, a la par que es un proceso que en un momento puede ser largo, llegado el caso.
Lo lamento
Pd como no quiero terminar esta respuesta sin darle ningún tipo de esperanza, siempre le quedará la via de la negociación directa .
Es decir, le he dado una serie de argumentos y armas en derecho que usted puede utilizar .
A lo mejor, si habla con el dentista éste en cuestión y se las enseña, igual por evitarse la denuncia le propone devolverle voluntariamente un dinero .
Nunca se sabe
El dicho es conocido, mejor un mal acuerdo que un buen juicio.