Creo que estarás de acuerdo en que la fe no es algo únicamente asociable a la religión. Tu puedes tener fe en lo que sea que creas, en una persona, en un proyecto, en tí mismo por su puesto, en cualquier cosa que desees y que tengas un motivo para desearla aunque no seas capaz de descifrar ese motivo.
La razón es una herramienta poderosa pero limitada a objetivos de naturaleza racional.
Dicho esto, creo que la fe sigue basándose en la razón lo que ocurre es que el tipo de razonamientos que se obtienen caen fuera del ámbito que hace de la razón lo que es, o sea, las reglas que permiten su verificación. Fuera de esas reglas la razón sigue operando, pero sus deducciones no tienen una base científica o lógica. Esto se debe a que utilizan un tipo de información que no es del tipo que utiliza la razón sino que emplea conocimientos que se obtienen a través la intuición y el deseo.
Esto hace que la fe tenga un poder creador, que no tiene la razón. Lo poderoso de la fe es su efecto. La fe es creadora de realidad.
Si te paras a pensar en el tipo de resultados a los que lleva la razón y a los que lleva la fe, te das cuenta de que su naturaleza es completamente distinta. Para el ser humano la fe es mucho más poderosa que la razón. Esto no quita que la razón sea fundamental, pero con la razón sola no se va a ninguna parte. Es inherente al ser humano tener fe en algo. Si no crees en nada, nada te mueve. No se trata de creer en algo concreto, puedes creer en algo que no eres capaz de definir. En estos términos, Creer, puede ser un estado de ánimo. Puedes creer simplemente en quien eres, en tu derecho a la felicidad, en el derecho a la igualdad, en mil cosas. Tu fe te podrá decir muchas cosas de tí porque en ella aparecerán tus conceptos acerca del mundo, de las personas y de las cosas. Podría decirse que tener fe es una forma de vivir.
Acerca del conocimiento que hace posible la fe, diría que se trata de la visión que tengas acerca de eso en lo que tengas fe. Esto nos lleva al mecanismo de la fe. Primera cuestión ¿Tu crees en algo porque lo deseas o lo deseas porque crees en ello? Una vez en marcha, ambas son ciertas pero en un principio, debe surgir la necesidad y la necesidad surge por desear lo que somos realmente, es decir, tu deseas tu destino aunque no sepas cuál es. Así tu desearás aquello acorde con tu naturaleza y te verás deseándolo sin darte cuenta hasta el momento en que seas consciente de cuál es el verdadero deseo y lo podrás concretar y en ese momento la fe se convertirá en un catalizador para hacer que eso se haga realidad. Claro que lo de creer no es tan fácil. Has de sentir la verdadera necesidad de creer, porque sino no hay poder que valga. El deseo ha de ser auténtico. Lo que lo hace auténtico es la verdad que haya en él. Por verdad hay que entender tanto la sinceridad del deseo, como el acierto en lo deseado y el acierto tiene que ver una vez más con la verdad que deba haber entre tú y el mundo. Si deseas algo que va contigo, que te es pertinente, que es beneficioso y que tiene que ver con el bien, estás haciendo lo correcto. No hay nada que se oponga a esa fuerza, sino que todas las fuerzas operantes en el mundo contribuirán a crear esa realidad. Pero un mal deseo crea confusión, interferencias, divergencia de fuerzas, dispersión, falta de concentración y falta de sincronismo (Jung) en lo que tendría que ponerse de acuerdo en el universo para que tu deseo se hiciera realidad.