Me han amenazado por denunciarme por acoso vecinal
Comienzo mi relato. Hace poco más de un año se mudó al piso de arriba una pareja (ella es hija de la dueña del piso). Esta familia está acostumbrada a hacer lo que le da la gana, el hermano tiene otro piso, son amigos del administrador, y la empresa de reformas de sus padres hace las obras de la comunidad. Además, autorizados por la comunidad, hicieron un cerramiento de la azotea (no de una terraza, de la azotea) sin pagar más gastos de comunidad. Todo muy mafioso por lo que me ha dicho otro vecino.
La pareja que vive en el piso de arriba hizo obra y cambió la distribución, poniendo su salón encima de mi dormitorio. Cuando me enteré de esto me dijeron que no me preocupara, que iban a poner aislamiento acústico.
Pues resulta que la mujer toca el fagot, que un ratito vale, pero llega un momento en que acaba siendo cargante. Además muchos fines de semana hacen cenas arrastrando muebles, hablando a gritos y la semana pasada decidieron poner música clásica cuando eran casi las 2 de la mañana. Además dejan las ventanas que dan al patio abiertas para que retumbe bien el sonido. A diario hablan a gritos, hasta el punto que, sin quererlo porque me da igual, me sé su vida y milagros.
Yo he subido tres veces (ellos dicen que cuatro) a pedirles que no hicieran tanto ruido:
1. El primer día subí a las 9 de la noche para decirles que no me molestaban en ese momento, pero que el fin de semana anterior habían hecho mucho ruido. Les recordé de muy buenas maneras que la normativa establece un límite de ruidos hasta las 23h. Pues ella muy chula me dijo que ellos tienen derecho a hacer vida social, y que si da una cena no va a estar pendiente de echar a la gente a las 11.
2. Segundo día era por la tarde. Mi mujer que está embarazada tenía un fuerte dolor de cabeza. Mi vecina estaba con el fagot. Subí, le dije que entendía que por su profesión tenía que practicar pero si podría ponerse en otro punto de la casa. En esta ocasión fue amable.
3. La última vez el pasado sábado. Ya no sólo tengo que aguantar sus conversaciones a gritos sino que encima ponen música. Subí y ella se puso chulísima. En esta ocasión ya les hablé nervioso (en ningún momento insulté a nadie, que conste) y amenacé con llamar a la policía. La música paró.
Las tres visitas (cuatro según ellos) han tenido lugar a lo largo de año y medio. Al administrador no le he dicho nada porque son amigos. Le he comentado algo al portero y a otro vecino.
Yo ya me había comprado unas orejeras de esas que utilizan en las obras, pero ayer me encontré con el marido y me dijo que como volviera a subir me iban a denunciar por acoso a su mujer por haber subido cuatro veces, según él.
Por lo que he leído en internet, no tienen caso pero como esto del acoso está de moda, me preocupan cuatro cosas:
1. Dos de la veces estaban sus padres en una y amigos en otra (testigos por lo que he leído) que seguro que mentirían en un juicio.
2. Lo de habérselo comentado al portero y a un vecino
3. Ya tuve problemas con un arrendatario del piso que ponía chunda chunda a todo meter. El padre de esa familia tenía una denuncia por agresión a otro vecino, pero igual lo usarían para decir que soy un maniático.
4. La principal: ella es una mujer menudita con cara de santa y yo soy un hombre muy alto. Seguro que lo querrían utilizar contra mí.
En fin, me gustaría saber si alguien ha estado en la misma situación y me puede dar algún consejo. Incluso algún abogado al que poder acudir si fuera necesario.