Posible problema con parafimosis o solo algo temporal
Antes de todo soy nuevo, me registré para comentarles mi problema, en el que ojalá puedan ayudarme.
Todo empezó, mi prepucio nunca había sido capaz de retrarse del todo y dejar al descubierto el glande. Cada vez que me masturbaba lo hacía evitando bajar del todo el prepucio por miedo, podía masturbarme sin problemas, solo que el glande quedaba por la mitad al descubierto, y eso no me gustaba.
Entonces, harto de que no bajase el prepucio en su totalidad, me empecé a masturbar bajando la piel del prepucio lo máximo que podía, no a lo bestia, suavemente, pero intentando que bajase el prepucio. Después de unos minutos, forzando suavemente el prepucio cuando llegaba a su límite, a ver si bajaba más ya que iba cada vez bajando más poco a poco. Al final lo conseguí, bajé del todo el prepucio y dejé al descubierto el glande al completo, nunca lo había conseguido, y me sentía sorprendido sinceramente. Cuando intenté volver a tapar el glande, el prepucio no subía, y se hacía como un anillo por la zona del frenillo, pero no muy grave, no estaba hinchado ni dolía. Entonces para no empeorar el problema, actué rápido, en ese mismo instante de sucederme esto rodeé el pene con los dedos por la zona del límite del prepucio suavemente y forcé despacio a subir el prepucio de nuevo. Tras 3-4 repeticiones, muy suaves y despacio, logré volver a tapar el glande, sin dolor ni hinchazón ni nada, todo perfecto.
El quid de la cuestión es que si pude retraer el prepucio por primera vez del todo, pero tuve complicaciones para volver a ponerlo en su lugar, ¿podré hacerlo más veces? Aunque me cueste bajarlo y tenga que forzar un poco, pero lo consiga, sin dolor, y luego para volver a ponerlo en su lugar se me complique un poco pero sin dolor también, ¿sería grave? O al ser la primera vez que descubro el glande del todo el pene no está "acostumbrado" y a base de retraer el prepucio forzándolo un poco aunque luego me cueste volver a ponerlo en su lugar sin sufrir ningún dolor el pene llegará un momento en el que el prepucio suba y baje sin complicaciones.