I. Hola Jose, lo que padece, pienso dentro de mi ignorancia, es una ulceración/herida en un tramo del colon (intestino grueso) o recto. En mi caso padezco úlcera de colon -colítis ulcerosa- desde 1996, y puedo asegurarle que al menos los síntomas son idénticos a los que usted nos relata.
Los síntomas pueden llegar a ser más cuantiosos... no es un cuadro de gravedad en absoluto, pero sí debe ser tratado sin demora porque en caso de empeorar, sí puede complicarse un poco, que es lo que ocurrió en mi caso, por eso me quedó una secuela. (Acortamiento de colon).
Lo ideal, en caso de continuar los síntomas, creo es hacer una colonoscopia o rectoscopia -según determine el médico- para poder valorar de primera mano qué ocurre, extraer biopsias y retirar posibles pólipos.
Es una prueba incómoda, pero a veces muy necesaria. Tambien pueden realizarse otras pruebas 'menores' o de menos eficacia pero tambien menos invasivas, como una radiografía addominal.
Aunque existen bastantes medicamentos para tratar una úlcera de colon, siembre debe ser un especialista quien determine qué hacer.
Mi sugerencia a nivel casero/natural, siempre es tomar una hierba llamada Zahareña o "Rabo de gato".
Es una hierba con propiedades curativas y digestivas, se compra en herboristerías, es totalmente natural y no tiene ningún efecto secundario. Entre otros beneficios, la Zahareña es muy eficaz para regular el organismo, cicatrizar heridas/úlceras, y ayudar a la digestión.
Esta hierba me ayudó mucho a mejorar hace aos, cuando tuve un nuevo brote. De todas formas, insisto en que lo más adecuado es acudir a nuestro médico de cabecera o médico particular, para evitar un empeoramiento.
Las infusiones de Zahareña se preparan de la misma forma que un Te o una Manzanilla. Puede tomar una infusión por la mañana, antes o después del desayuno (esperar una hora en caso de tomarla después del desayuno), una segunda infusión durante la tarde (por ejemplo a las siete), y una tercera infusión antes de acostarse. Es conveniente que la cantidad de hierba sea generosa, de esta forma la efectividad será mayor.
La dieta llega a tener una importancia capital en el tratamiento de este cuadro, privarnos de todo aquello que fomente -o produzca- la ulceración es obligatorio para lograr una mejora, por ejemplo la leche, los frutos secos, la mayoría de verduras, los condimientos o especies, salsas picantes o condimentadas, están prohibidas por completo, ya que empeoran el estado del intestino.
Suerte y mucho ánimo.