Por supuesto que uno no puede admitir algo que está mal en sí, con la disculpa de querer lograr un beneficio. La rectitud de intención ya aclara esto, ya que siempre hay una jerarquía de objetivos, y el más importante incluyendo hacer el bien de verdad, no puede estar supeditado a intereses particulares, sino que al revés. Como te decía, el que un grupo quiera tu permanencia en el centro tampoco es algo que confirme nada, ya que hay una dirección del centro que es la que tiene que decidir. Otra cosa es que hubiese motivos poco rectos para tu despido que siempre podrías exponer si así lo considerases con recta intención, no solo pensando en tu permanencia en el centro, o en los intereses de tus hijos, sino que guiándote por la auténtica justicia y por el auténtico bien, que siempre supone el bien de verdad para todos.
Lo de la despedida, como te decía, me parece dudoso. Por supuesto que hay muchos tipos de despedidas. No estaría bien el alarmar a los niños, causarles demasiada pena sin algo que les consuele, etc. No creo que sea el marco adecuado para transmitirles el que se ha podido cometer contigo una injusticia, etc., cosa que ellos, al menos los de menor edad, difícilmente pueden entender. No creo que el que simplemente les hayas dicho que el siguiente año les iba a venir otra profesora, y algo ligero, o que tú tendrías que ocuparte de otros asuntos, etc., todo con aceptación, y viéndole un sentido recto, fuese a causar este revuelo. Tú tienes que pensar en el bien de verdad de esos niños, y no exponerlos por intereses particulares, en absoluto.
Tú también tienes unas obligaciones, en su medida y sanas, con el colegio, etc. Y por supuesto que con los niños, ahora, y en todo lo referente a tu ejercicio laboral, ya que tus obligaciones al respecto tampoco cesan con la terminación del contrato laboral.
Es cierto que tú decidiste, como dices, por el interés de tus propios hijos, el renunciar entiendo a un contrato indefinido, o más prolongado, por uno temporal. Claro está que si fueran a ser inválidos todos los contratos en los que estuvieran en juego intereses confrontados, etc., aquí no habría nada, o poco, que se mantuviese en pie. El caso es que uno decide; no cabe duda de que si decide según sus intereses particulares se equivoca, y claro que puede caer en trampas que desconoce, ya que es imposible evaluar bien, de esta forma, la situación. Por eso, entre otras cosas, es fundamental la rectitud de intención, con la cual uno nunca se equivoca, evitando también caer en trampas y manipulaciones, que siempre se valen de intereses vanos o desordenados.
Releyendo tu última respuesta: Dices que firmaste sin ninguna maldad. Tienes que reconocer, como lo hiciste en la pregunta, que fue por intereses de tus hijos (y te lo digo, para que ahora tomes las decisiones acertadas, y no vuelvas a caer en lo mismo).
En la despedida, no hay que ver, al menos solamente, la respuesta de ellos, sino que tu propia conducta claro, para poder evaluar el asunto. Pero hay que reconocer que es posible que el centro tenga razón, ya que tú no podías exponerte a ello. Otra cosa es si tú lo hubieras hecho todo bien. Dices que tienes corazón, pero claro esto siempre tiene que estar supeditado a la cabeza; hay que guiarse por rectitud de intención, y no por ciertos intereses, como pueden ser ciertas emociones, o su satisfacción, etc.
Si reconoces que las grabaciones están mal, no intentes justificarlas.
Si te amenazan con que van a contar que eres mal profesor, no puedes hacer algo que crees malo para evitarlo.
A partir de ahora lo tienes que hacer todo bien. Lo primero es estar en gracia de Dios (es muy útil la Confesión Sacramental, si estás bautizado), y hacer oración, y ver lo que puedes hacer. Desde luego descartar lo malo como intentar justificar lo injustificable o malo en sí; incluso podrías pensar en pedir disculpas al respecto, pidiendo que te disculpen alegando que la situación te sobrepasó, que temías por tus hijos, por tu futuro laboral, etc. todo entendible (siendo por supuesto que cauta, por su fuera a haber alguna denuncia por su parte, que tampoco parece lo más probable). Y muy importante estando dispuesta (esto lo ves bien en la oración) a responder siempre lo más correctamente que puedas, y con auténtica buena intención hacia todos, pase lo que pase, incluso si cuando vas a pedir disculpas te responden mal, etc. No intentes dar marcha atrás a lo ocurrido, ya que esto no es posible; y siempre las cosas tienen consecuencias, sino que mira lo que ahora puedes hacer. A veces es mejor no hacer nada para evitar complicar más las cosas. Y no intentar hacer algo de cualquier manera intentando reparar algo que se ha hecho mal.
Por supuesto que en el asunto primero del cambio de contrato, no sé si te asiste algún derecho. En cualquier caso si crees que ha sido injusto, o que tienes que hacer algo al respecto por el bien de verdad de todos, por supuesto que la verdad tiene un camino siempre. Aquí tendrías que consultar e incluso leer sobre las normas legales al respecto. Y siempre con intención muy recta.
Si dices que sencillamente te despidieron por no hacerte fijo, puedes ver si hay alguna posibilidad de que te renueven aunque sea temporalmente de alguna manera.
Por supuesto que todo con corrección, y con buena intención; con lo cual incluso podrás ver mucho mejor todo. Es importante que ahora termines bien, o lo mejor posible, con ellos, si la relación laboral se acaba (fíjate en que tu parte sea buena, ya que eso sin duda también se recordará, aunque ellos no te despidan bien). Quizá ahora no sería el mejor momento para pedir que te recomienden otro sitio, o similar; quizá más adelante. Y siempre puedes buscar por tu cuenta; nunca hablando mal de este colegio, sin un motivo concreto y de justicia (si fuera el caso).