Según la normativa:
Las aportaciones a planes de pensiones tienen un tope máximo de 8.000 € anuales. De esa aportación podremos deducir en nuestra declaración de la renta la menor de las siguientes cantidades:
- 8.000 € anuales. Para cualquier contribuyente, independientemente de la edad.
- El 30 % de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas.
Adicionalmente, aquellas personas cuyo cónyuge no obtenga rendimientos netos del trabajo y/o cuyas actividades económicas sean inferiores a 8.000 € anuales, podrán aportar al plan del cónyuge un máximo de 2.500 € anuales.
Para las personas con minusvalía (física igual o superior al 65 % y psíquica igual o superior al 33 %) el límite máximo anual de las aportaciones asciende a 24.250 €, incluyendo las aportaciones por terceras personas, que no podrán exceder de 10.000 € anuales.