Por ese solo consumo no vas a desarrollar ninguna enfermedad, por supuesto tendrás reacciones en cada consumo y a medida que aumentes el uso las reacciones será peores. ¿Realmente te hace falta consumir de vez en cuando? Sabiendo los efectos en ti ¿vale la pena que experimentes todos esas molestias el día después? Tu eres muy inteligente y capaz de controlar los impulsos, usa tus capacidades de pensar y evita. Es bueno que te enteres de estos comentarios que me parecieron interesantes.
El periódico australiano The Sydney Morning Herald informó que, “por primera vez en la historia, unos investigadores de Sydney han demostrado lo que muchos sospechaban desde hacía tiempo: que la pérdida de memoria y la falta de concentración causadas por fumar marihuana persisten mucho después de que la persona deja de consumir la droga”. La investigación, dirigida en la Universidad Macquarie, confirmó que los daños provocados por la marihuana son proporcionales a la cantidad que se fume y al tiempo que dure dicha práctica. Y lo peor es que “estos daños pueden resultar irreversibles”. El estudio reveló que los que habían dejado de fumar marihuana tenían los mismos “problemas cognitivos” que los que seguían fumándola.
Por otro lado, muchos estudios indican que puede dañar la memoria, afectar el aprendizaje, debilitar el sistema inmunológico y perjudicar la salud sexual de hombres y mujeres. También puede provocar ataques de ansiedad, psicosis y paranoia. Los hijos de usuarias de marihuana suelen tener problemas de conducta, déficit de atención y mayor dificultad para tomar decisiones. Todos esos efectos adversos son cuando el uso es en exceso.
¿Quieres no caer de nuevo? Dale atención a tu salud espiritual y entrena tu conciencia. Para ello importante meditar en el consejo de Jesús cuando señaló cuál es la clave de la verdadera felicidad, dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Solo seremos verdaderamente felices si damos los pasos para satisfacer nuestra mayor necesidad: la sed de saber la verdad sobre Dios y sobre su propósito para nosotros. Esa verdad se encuentra en la Biblia, y conocerla nos ayuda a determinar lo que es realmente importante y lo que no. Cuando dejamos que la Biblia guíe nuestras decisiones y nuestros actos, la vida cobra más sentido. Fíjate como en otra ocasión afirmó Jesús: Pero él dijo: “No; más bien: ¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!”. (Lucas 11:28). Escríbeme si no es molestia para darte más ayuda ammigo Erick, [email protected]