Ábrelo y comprueba su funcionamiento y estado de limpieza. Abre primero el agua del grifo del lavabo y observa como fluye el agua tras la limpieza (es muy probable que este sucio y por ello tengas un retroceso hacia la ducha.
Finalmente puedes probar a meter el alambre flexible de desatascos si no das con el problema al abrir el bote sifónico.
Ten en cuenta que todas las tuberías de desagüe de tu baño confluyen en las distintas entradas del mismo bote sifónico y éste lleva un rebosadero que se conecta directamente a la única salida del bote sifónico que va a dar a la tubería general, de esta manera, mientras no se alcance la altura del rebosadero el agua no sale a la tubería de salida consiguiéndose así que las tuberías queden con agua, evitándose por lo tanto la llegada de olores por las mismas. Debido a los pelos, la grasa corporal, champús y demás porquerías varias el rebosadero se satura de porquería que se va acumulando y puede provocar un defectuoso desagüe y en consecuencia un posible retroceso del agua por otras tuberías. Como una de las tuberías más bajas es la de la ducha de ahí la posibilidad de que al abrir el bidé o el lavabo pueda salir agua por el sumidero de la ducha.