I. Hola Jurgen, se asemeja a un problema de hipersensibilidad en el glande, es muy posible que esta situación se haya dado por esto que comentó el experto Chimichi en otra consulta:
*Cuando el glande está habitualmente "protegido" por el prepucio, no está expuesto al roce. Eso hace que cuando se descubre, la piel del glande reaccione al tacto con esa sensibilidad característica.
La única forma de reducirla es habituar al glande al roce, pero has de hacerlo de forma progresiva para que no te resulte excesivamente molesto. Si el prepucio baja con normalidad (no hay problema de fimosis) acostúmbrate a llevarlo descubierto poco a poco, a pequeños ratos, e ir aumentando el tiempo. De la misma manera, durante la masturbación, puedes aprovechar para descubrirlo de vez en cuando.*
En base a esto el compañero siguió exponiendo:
*¿Cómo desaparece esta hipersensibilidad? Sencillamente habituando el glande al roce (es lo que sucede cuando se está circuncidado). En tucaso, el problema está en no poder descubrirlo por lo que cuando lo haces de manera esporádica, experimentas esta hipersensibilidad.
Dado que puedes descubrir pacialmente el glande, puedes intentar un ejercicio muy sencillo para mejorar la elasticidad: bajar y subir muy lentamente el prepucio unas diez veces seguidas, haciendo esta maniobra una vez al día. Lo puedes hacer bajando hasta donde te sea posible sin causarte dolor y si en algún momento baja completamente evita dejar el glande descubierto durante mucho tiempo para evitar esa temida parafimosis. En muchas personas jóvenes suele ser efectivo el jercicio cuando se hace de forma constante.*
Mi sugerencia habitual es aplicar aceite de rosa mosqueta, pero por desgracia la mejor forma la comentada, que el glande se adecue poco a poco por sí mismo, aunque al principio sea duro y se pase mal. Cualquier otra información que pueda facilitarnos será de utilidad. Ánimo.