El VPH es tan común que casi todos los hombres y todas las mujeres sexualmente activos lo contraen en algún momento de su vida. Es la ITS más frecuente en la actualidad. Se estima que unas 8 de cada 10 personas podrían infectarse por el VPH en algún momento de su vida, la mayoría de forma temprana (cuando se inician en las relaciones sexuales). El 80 % de la población que ha tenido 1 o más parejas está infectada de él. Hay muchos tipos diferentes de VPH (180 tipos). Muchos tipos no causan problemas. Usted puede contraer el VPH al tener relaciones sexuales orales, vaginales o anales con una persona que tenga el virus. El VPH puede transmitirse incluso cuando la persona infectada no presenta signos ni síntomas. Se transmite por el contacto sexual sin usar ningún tipo de barrera. El simple contacto con la mucosa o el fluido de la zona genital ya es una vía de transmisión. Tanto la mujer como el hombre pueden infectarse y transmitirla. La transmisión es por contacto con fluidos infecciosos.
Se conocen más de 180 tipos virales, y existen al menos 60 genotipos de virus que infectan la región genital. En función del tipo de virus del que se esté infectado (de bajo riesgo o alto riesgo) se pueden producir lesiones de distinta índole desde condilomas a algún tipo de lesión cancerígena.
El tener una detección positiva del VPH no significa que se tengan lesiones, eso lo diagnostica la citología que es la que dice si tiene o no una lesión que haya que tratarse.
La infección por el Virus del Papiloma Humano no puede ser tratada, al igual que ocurre con otras muchas infecciones virales. Sin embargo, para las lesiones que puede producir tenemos varias alternativas de tratamiento. En estos últimos años han aparecido varias vacunas para la prevención de la infección por el virus del papiloma (VPH). La última de ellas (nonavalente) protege frente a 9 genotipos de este virus.