I. Hola Esther.
Trato de responderte.
- Pero con las personas que te impulsan a hablar, ¿también disfrutas escuchándolas?
Sí, la verdad es que sí, porque en verdad -aunque no me gusta reconocerlo- me encuentro más cómodo cuando es la otra persona la que lleva las riendas de la conversación. No sé si es así de natural o porque la mitad del tiempo ando desorientado y no sé bien qué decir ni cómo comportarme, pero de esa manera me siento, prefiero que lleve la voz cantante la otra persona y por supuesto que per sé me gusta escuchar, como bien dijo Edorta eso enriquece, una persona solitaria y tímida como yo tiende a perderse eso, porque estamos diseñados así, para vivir en sociedad y compartir, no para llevar vida de hermitaño, aunque no es una crítica velada, cada uno puede hacer la vida que le parezca o la que le haga feliz.
Tambien, dentro de las escasas relaciones de pareja que he tenido, me sentía más cómodo si ella era quien proponía planes, mi forma de ser es, o ha acabado siendo por diversos factores, muy parada, muy de 'que me lleven'.. y al mismo tiempo soy muy personal e independiente, mi comportamiento es una mezcla rara, no sé porqué.. supongo que debería dedicar tiempo en conocerme a mí mismo, porqué he acabado siendo así.
- Si no fueras más callado que una pared, ¿aun así disfrutarías escuchando a las personas?
Creo que a mi manera ya lo hago.
Si bien es cierto que en principio no soy capaz de calibrarlo, es decir, de hacer una composición de lugar del todo exácta, estimo que sí seguiría disfrutando al escuchar a otras personas, porque como muy acertadamente dijo el compañero, es donde se encuentra el valor, y tambien es así para mí.
Con franqueza, nunca me ha interesado demasiado lo que yo pueda decir en una conversación, porque ya lo sé de antemano, sé bien lo que tengo en la cabeza, tiene mucho más valor escuchar a los demás porque desconozco qué me van a decir y puede ser interesante y ventajoso para mi persona, en todo caso es una incógnita, y eso siempre es atractivo.
Ahora, si de repente se me quitara lo tímido y tuviera las ideas más claras, no sé si empezaría a ''hablar de mi libro'' sin parar, priorizando mis palabras a las de los demás, eso no lo puedo saber porque tengo poca imaginación, pero creo que tengo ya la suficiente madurez para no caer en hacer algo así.
Mi cultura es escasa, por distintos motivos como ser muy disperso entre otros. Mi vida, por otras razones, muy plana, estos factores 'extra' tambien son decisivos, porque donde unos hablan de política, historia, filosiofía o carpintería, yo no tengo idea ni demasiada retentiva para aprender, donde otros 'tienen una vida' -no paran de hacer actividades fuera de casa, de salir y entrar-, yo llevo años encerrado con mi abuela y mi madre enfermas. Si además de ser poco hablador, no tienes temas de conversación, sólo te queda escuchar la historia que te quiera contar el interlocutor, opinar si se dá ocasión, y poco más. Por esto digo que dentro de otras circunstancias diferentes, tal vez me comportaría de una forma un tanto distinta en las conversaciones, supongo que aún tengo tiempo de vida para averiguarlo si me lo propongo.