Brevemente: Un sistema que tenga alta inercia térmica: lograrás que la fachada tarde más tiempo en calentarse a la mañana, y que le cueste soltar calor (a las noches cuando refresque). Por lo cual te recomiendo materiales pétreos. Un sistema de fachada ventilada, que optimiza el funcionamiento, evita condensaciones y puentes térmicos en mochetas, etc. y es más limpio de resolver. Un sistema que emplee materiales propios de la zona, fácilmente reciclables, que no contenga materiales sintéticos, etc. Al final los materiales que mejor funcionan suelen ser los propios de cada lugar, que la tradición ha sabido utilizar de manera conveniente. Evita, en todo caso, experimentaciones con materiales ajenos al lugar. Sería de locos, por ejemplo, hacer una fachada ligera de tableros de cedro en el litoral mediterráneo.